Cada vez que inician las lluvias en los caseríos, ubicados en la vía principal por donde sale gran parte de las frutas y hortalizas que se producen en el estado Táchira y se distribuyen hacia el centro y oriente de Venezuela, Nelly Ramírez corre a su altar a orar para pedir a Dios por su protección y la de sus vecinos, pues habita en una zona de alto riesgo donde en menos de una semana han ocurrido más de 30 accidentes en moto.
Por Luz Dary Depablos / lapatilla.com
En las últimas horas, dos jóvenes que se desplazaban desde el municipio Antonio Rómulo Costa hacia Seboruco, chocaron contra una roca que se encontraba en la vía de Las Mesas, producto de las fuertes lluvias. Uno de ellos sufrió heridas de gravedad y fue trasladado al Hospital Central de San Cristóbal.
Nelly Ramírez, quien habita en el sector Quebrada Negra de Seboruco, contó que tras los derrumbes presentados hace una semana, a pocos metros de su vivienda, al menos 30 motorizados perdieron el control y cayeron por la cantidad de lodo que se había acumulado sobre el pavimento.
Igualmente, gandolas y camiones cargados de frutas y hortalizas han quedado represados por los deslaves y derrumbes en gran parte de la vía entre Las Mesas y Seboruco de la zona norte del estado Táchira, donde varias viviendas también han resultado afectadas por hundimientos y se mantienen en alto riesgo.
Esta es una de las vías más importantes para el tránsito de toneladas de frutas y hortalizas que salen desde el municipio Jáuregui (La Grita) con destino a ciudades como Valencia, Caracas, Maracay y gran parte del oriente del país. Sus pobladores denuncian que el mal estado de la vialidad se agrava cada vez que se registran fuertes precipitaciones.
Jesús Rosales, productor de caña de azúcar y café, pidió a las autoridades nacionales hacer mantenimiento a esta carretera, tomando en cuenta que se avecinan fuertes lluvias. Cada vez que se afecta el paso vehicular de “los ferieros” (quienes distribuyen las hortalizas al centro del país), estos sufren pérdidas debido a que los alimentos se pudren al no ser distribuidos a tiempo, pues se quedan represados y no hay una vía alterna por donde puedan transitar.