Para el mexicano esta gira supone una oportunidad para difundir y compartir su estilo de gobierno en la región a través de programas sociales.
Por infobae.com
El presidente Andrés Manuel López Obrador emprendió una gira por Centroamérica con el propósito de fortalecer la relación y cooperación entre las naciones de la región, donde el mexicano busca expandir sus programas sociales como una forma de combatir la desigualdad y contener la inseguridad.
El mandatario mexicano promueve en Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba los programas “Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el futuro”, a los que México aportará fondos económicos para su implementación, de modo que López Obrador trata de instaurarse como un líder en la zona, pues como dice el tabasqueño, su gobierno mira al sur.
Para el mexicano esta gira supone una oportunidad para difundir y compartir su estilo de gobierno en la región, sin embargo, en las naciones que lo reciben durante estos días persisten algunos de los males que el tabasqueño tanto combate en el discurso, como la corrupción, la inseguridad y la censura. No obstante, el punto en común que encuentra con estos gobiernos es la postura contra el intervencionismo de EEUU y la soberanía latinoamericana.
En esta gira, López Obrador ha enviado mensajes para que el Congreso de los Estados Unidos apruebe los cuatro mil millones de dólares ofrecidos por el presidente Joe Biden para hacer masivos los programas, diseñados por el gobierno mexicano, en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Guatemala y la corrupción
En 2021, el exfiscal anticorrupción de Guatemala, Juan Francisco Sandoval, abrió una investigación contra elpresidente Alejandro Giammattei por presuntos sobornos de empresarios rusos a cambio de una concesión en un puerto en la frontera con Honduras.
Según las investigaciones, un enviado de una empresa minera entregó un paquete con dinero en la casa de Giammttei, quien en correspondencia habría otorgado permisos a estos empresarios para operar en el puerto de Santo Tomás de Castillas, ubicado en el departamento de Izabal.
La dimensión del caso llevó a que el Ministerio Público solicitara el retiro de inmunidad al mandatario para poder desarrollar la investigación. La destitución de Juan Francisco Sandoval y una persecución política en contra de los funcionarios que investigaban la red de corrupción dentro del gobierno derivó en una serie de protestas en las calles.
Decepcionados ante un gobierno que incurrió en las mismas prácticas a las que juró combatir, los guatemaltecos salieron una vez más a protestar contra un presidente hundido en escándalos de corrupción, tal y como sucedio con sus antecesores, Jimmy Morales y Álvaro Colom.
Este país fue la primera escala de López Obrador y junto a Giammttei, se comprometió a destinar recursos para que los guatemaltecos se beneficien del programa sembrando vida. También, el gobierno azteca presumió la integración de 25 mil trabajadores guatemaltecos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El Salvador y su lucha contra los maras
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió este viernes 6 de mayo con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, en el Palacio de Gobierno, donde aseguró que trabajarán en conjunto para que “ninguna persona tenga que dejar su hogar”.
Amb se comprometieron a frenar la pobreza y desigualdad, pues coincidieron que estas representan el principal desafío para “eliminar de raíz” la inseguridad y la migración.
López Obrador destacó que la nación que no garantiza estos derechos básicos a su población, se dirige a la ingobernabilidad. “La falta de democracia fueron las razones de la tragedia que azotó a este país en las últimas décadas”, agregó.
Luego de que la comunidad internacional consideró a Bukele como un dictador en potencia por la forma en que destituyó a jueces y su partido se apoderó del Congreso, además de la censura a los medios de Comunicación, este joven presidente emprendió una lucha frontal contra los grupos de pandillas en el pais.
Este combate llamó poderosamente la atención luego de difundirse fotografías de los severos tratos que recibían los pandilleros en las prisiones del Estado, sin embargo, Bukele logró aumentar su popularidad al interior del país al mostrarse como un gobernante de mano dura contra estos grupos que en las últimas décadas se han encargado de sumir a la nación en una espiral de violencia.
Polémico en sus discursos, Nayib Bukele amenazó con privar de alimentos a los reos en caso de que las pandillas tomaran represalias contra la ciudadanía por los operativos policiales. Cuestionado por organismos de Derechos Humanos, el presidente los retó a llevarse a los pandilleros a otro país para brindarles un mejor trato.
Honduras y la corrosión ante el narcotráfico
Xiomara Castro tomó las riendas del país apenas en 2021, con la tarea de levantar a un Estado colulido en buena parte con el narcotráfico, al grado que el expresidente saliente, Juan Orlando Hernández fue detenido con órden de extradición a los Estados Unidos, país que lo acusa de liderar una red de tráfico de droga junto a su hermano, el exdiputado federal Juan Antonio “Tony” Hernández.
Los hermanos Hernández controlan al Partido Nacional y a través de distintos cargos en la administración pública lograron crear un entramado criminal que permeó la vida política, policial y del sistema de justicia. Esta red de protección permitió el desarrollo del narcotráfico en el país, desatando con ello un clima de violencia y desigualdad que orilló a miles de personas a optar por la migración como una vía para alcanzar un mejor nivel de vida.
Este es un problema que México también conoce de cerca, pues el crimen organizado ha creado una simbiosis con el sistema político y el aparato de justicia. En estados como Michoacán y Quintana Roo han dido detenidos exgobernadores acusados de tener lazos con organizaciones delictivas, mientras que a nivel municipal se estima que los cárteles de la droga influyen en la selección de candidatos, a los que ayudan a llegar al poder con el objetivo detejer redes de protección.
A través de los programas sociales, el presidente mexicano propone a Xiomara Castro repartir recursos entre campesinos y jóvenes, pues considera que esta es la fórmula para que estos sectores de la población no sean atrapados por los criminales.
Aunque siempre ha defendido la libre autodeterminación de los pueblos y de las naciones, el tabasqueño decidió apoyar directamente la Reforma Eléctrica que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro trata de llevar a cabo en Honduras y que ha generado enfrentamientos diplomáticos con los Estados Unidos.
“Apoyamos la iniciativa de reforma eléctrica de la presidenta Xiomara Castro en beneficio del pueblo de Honduras, sobre todo de la mayoría del pueblo, que va a tener la posibilidad de contar con energía eléctrica barata; precios justos de energía eléctrica para el pueblo de Honduras.”
Tal como sucedió con la iniciativa de ley que intentó impulsar la administración obradorista el mes pasado, el proyecto del nuevo gobierno hondureño pretende revisar y renegociar los contratos con las plantas generadoras de electricidad para reducir los precios, además abre la ruta para comprar a través de “justiprecios” aquellas con las que no se alcancen acuerdos exitosos para el Estado.
Esta propuesta de cambios al marco legal en la nación centroamericana detonó que la embajadora norteamericana Laura Dogu manifestara su preocupación por la posible afectación que esto conllevaría para la inversión extranjera, por lo que el ministro de Exteriores hondureño, Enrique Reina calificó como desacertada la declaración de la diplomática de los Estados Unidos.
El ejecutivo mexicano afirmó que ambos gobiernos comparten visiones y propuestas para dejar atrás la larga noche del neoliberalismo que trajo como consecuencia la ruptura del tejido social y la emigración forzada de millones, situación que calificó como intolerable.
Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, expresó la necesidad de fortalecer la cooperación con México en materia energética y manifestó abiertamente su apoyo a López Obrador en sus recientes demandas al gobierno de los Estados Unidos para que Nicaragua, Cuba y Venezuela sean invitados a la Cumbre de las Américas.
“Compartimos con el presidente López Obrador que en cualquier cumbre que se hable de las Américas deben de participar todos los países que integramos la comunidad americana”, dijo Castro, y añadió que todas las naciones de la región deben tener un plan de desarrollo común.
Cuba y la represión contra el canto a la libertad
El 11 de julio de 2021 miles de cubanos salieron a las calles de todo el país para cantar a la “libertad”, demandado una verdadera apertura luego de más de seis décadas bajo el régimen revolucionarios de los hermanos Castro.
Sin embargo, el gobierno cubano, en manos de Miguel Díaz-Canel considera ilegales las concentraciones públicas si estás no son previamente autorizadas, razón por la que la policía detuvo en los actos a más de mil manifestantes.
Las detenciones se llevaron a cabo de manera violenta y los detenidos fueron enviados a distintas cárceles en la isla, sin informar a las familias sobre el estado de salud de cada uno de ellos. Las imágenes de fuerzas del gobierno reprimiendo a sus propios ciudadanos generó una ola de críticas en el mundo, particularmente en los Estados Unidos, páis en el que vive la mayor parte de los exiliados, quienes exigieron la renuncia del presidente cubano.
Pero para el Partido Comunista de Cuba, estas protestas fueron un movimiento respaldado por el gobierno norteamericano en un intento de derrocar a Miguel Díaz-Canel, por ello 127 personas fueron llevadas a juicio por considerar que fueron los organizadores de estas expresiones públicas.
Distintas voces en el mundo criticaron a la justicia del régimen cubano debido a que los condenados recibieron sentencias de cuatro a 30 años de prisión.
Sobre estos hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a condenar la represión y en su lugar, apoyó la versión de que las protestas fueron orquestadas por un gobierno extranjero y manifestó su apoyo incondicional a la revolución cubana, y según sus palabras, los pueblos de México y Cuba están hermandados por los más altos valores de justicia social.