Lo que hemos observado en las últimas semanas es el aumento de la angustia social causada por las mayores dificultades y limitaciones que padecemos los venezolanos para resolver nuestras más inmediatas necesidades y carencias. Mientras lo que observamos es una creciente desarticulación política, como resultado de la imposibilidad observada para poner de acuerdo en algunas soluciones a los dos bloques que vienen ejerciendo vida activa en la política nacional, ambos están representados tanto por el sector oficial que representa a la base política de los partidos que se identifica con el proyecto de gobierno, así como otras instituciones como consejos comunales, sindicatos etc. el otro integrado por los que conforman a los partidos políticos y sociedad civil que representan a la oposición.
Estas desarticulaciones se hacen evidentes al no observarse soluciones a la angustia social que afecta a más de un 80% de las familias Venezolanas, las cuales son causada por las siguientes limitaciones: Caída del consumo por el aumento permanente del costo de vida, salarios por debajo del valor de la canasta alimentaría, inflación causada por el incremento de precio de los productos importados al observarse una alza permanente de su valor en los mercados internacionales, muy pocas posibilidades de obtener empleos de elevada remuneración que estén por encima del costo de la cesta básica cómo resultado del poco crecimiento en las empresas de mayor actividad económica, es preocupante los limitados ingresos recibidos por los jubilados lo cual les limita su capacidad de consumo y calidad de vida.
Las expectativas creadas por los múltiples anuncios de iniciativas para iniciar diálogos no se han materializado, la falta de acuerdos convenientes al interés nacional sólo han aumentado la desesperanza en la población al no concretarse nada significativo que le permita mejorar su compleja situación en la que se encuentran.
Los voceros oficiales exigen el levantamiento de las sanciones al considerarlas como la responsable de la crisis económica y social por la que atraviesa el país, así como de las limitaciones para realizar importaciones esenciales para la producción de petróleo y otros recursos naturales. Los que conforman buena parte de los partidos opositores solicitan la apertura de un proceso electoral y la designación de un CNE que adónde ellos participen en la designación de las nuevas autoridades. Todo lo cual nos indica que las diferencias son antagónicas para lograr algún acercamiento, lo cuál nos señala un panorama complejo en lo político y social.
Sin lograrse los acuerdos necesarios que permitan solventar la angustia social, por la que atraviesa la nación. Sin poder resolver la multiplicidad de problemas que nos aquejan, nadie parece escuchar al país nacional que exige y demanda soluciones sociales, económicas y políticas urgentes.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.