Clarence Dixon despotricó sobre “adorar a la muerte” y envió un mensaje final a su víctima en sus últimas palabras antes de su ejecución.
Por The Sun
Dixon, de 66 años, fue ejecutado por inyección letal el miércoles en la prisión estatal de Florence en Arizona después de que la Corte Suprema negara un último intento de bloquear su ejecución.
El hombre de 66 años fue ejecutado a las 10:30 a.m. hora local, según el subdirector de prisiones, Frank Strada.
“Lo hago y siempre proclamo mi inocencia, ahora hagamos esta mierda”, dijo Dixon desafiante en su última declaración, según Strada.
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