La parroquia Santa Inés, perteneciente al municipio Barinas, se conoce como un territorio de productores agropecuarios, pero en cada invierno ocupa el primer lugar en zonas vulnerables a las inundaciones. Pero esto no es nuevo. Cuando Hugo Rafael Chávez Frías propuso un gran plan de inversiones en este lugar, de donde alimentó su vocabulario con frases como ¡oligarcas temblad!, ya sufría por las aguas en tiempos de lluvias.
Por Corresponsalía La Patilla
“Sí se habló de inversión millonaria”, aseguran quienes viven en Santa Inés, aunque ninguno sabe a dónde fueron a parar esos reales. Lo único que saben es que lo prometido por el chavismo, el chavismo se lo llevó y el problema no ha sido resuelto.
Este año la historia se repite cuando apenas el invierno ha mostrado los dientes. Campos inundados, campesinos y productores con el agua a la cintura, y las autoridades civiles y militares inspeccionando, llevando ayuda con lavadoras, lámparas de emergencia, camillas, alimentos, fumigadoras, desmalezadoras, motosierras, botas, lentes de seguridad, pañales desechables colchones e insumos médicos.
Lo grave de la situación movilizó al ministro de las Comunas y excandidato a la Gobernación de Barinas, Jorge Arreaza, con más de cinco volteos y máquinas, con las que contemplan la solución. El pueblo sigue escéptico, porque ha habido más reunión política que acciones en concreto.
Los lugareños cuentan varias historias que han conducido al problema de inundaciones, y la que más repiten es que la mano del hombre manipuló los espacios naturales de los caños que se alimentan del río Santo Domingo, desviando sus cursos y ahora creen que estos reclaman su forma de origen, por lo que sería necesario eliminar los tapones que hicieron con el paso de los años.