Aumento de las tarifas de los servicios públicos: el tema del que no habla Maduro

Aumento de las tarifas de los servicios públicos: el tema del que no habla Maduro

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En todo programa de ajuste macroeconómico, especialmente de los criticados planes planteados por el FMI, se suele recomendar un aumento de las tarifas de los servicios públicos para reforzar los ingresos internos del fisco, así lo reseñó TAL CUAL.

Pues bien, en Venezuela se ha ejecutado un incremento en el cobro de los servicios de agua, aseo urbano y electricidad sin anuncios oficiales a la población. El último de los ajustes tarifarios fue el del gas doméstico o residencial, cuyo monto mensual prácticamente había desaparecido debido a las reconversiones monetarias en el país.

Desde hace dos años, el régimen de Nicolás Maduro comenzó a incrementar sostenidamente las tarifas de los servicios públicos, incluso en época de cuarentena por el covid-19. Algunos de esos ajustes fueron publicados en Gaceta Oficial, pero la mayoría de los venezolanos se ha enterado cuando revisan sus pagos domiciliados en la banca o los recibos, que por cierto ya no llegan en físico y es complicado obtenerlos en forma digital.

Luego de años de mantener las tarifas fijas, las cuales quedaron rezagadas por los procesos de reconversión monetaria, comenzaron con los aumentos en el aseo urbano, en la electricidad y en la telefonía. Debido a la caída de los ingresos petroleros, las autoridades financieras optaron por reforzar la recaudación interna, y no solo a través de la creación de nuevos impuestos sino también con los servicios públicos.

Esta medida forma parte de un gran ajuste macroeconómico que aplica el régimen de Maduro desde hace dos años, recomendado por sus asesores internos y externos. Analistas consultados afirman que hasta la fecha, solo ha logrado parar el proceso hiperinflacionario, pero que se mantienen otros grandes problemas en la economía que aún están lejos de resolver.

El gobierno tuvo un colapso fiscal debido a una caída brutal de los ingresos del Estado por la crisis del sector petrolero. Mientras que la hiperinflación colapsó también los ingresos no petroleros. Por lo tanto, la única manera que tenía para garantizar una mínima sostenibilidad a las empresas de servicios y al no tener la capacidad de seguir subsidiándolas, resolvió aplicar el ajuste tarifario“, señala Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica.

Explica que los aumentos de las tarifas tienen mucho que ver con el colapso del Estado, con las consecuencias del manejo de la política económica y la hiperinflación. A su juicio, esta situación volvió al Estado un poco más conservador, fiscalmente hablando.

De hecho, la mayoría de su financiamiento viene principalmente de los ingresos tributarios, porque los recursos no tributarios que aporta el petróleo, la chatarra, el oro, entre otros, son mucho más pequeños. El 70% de los ingresos viene por la vía del Seniat y el restante 30% por los otros ingresos“, indica Oliveros.

Lee la nota completa en TAL CUAL

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