El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, insistió hoy en defender su veto a la entrada en la OTAN de Finlandia y, sobre todo, Suecia, países a los que acusa de apoyar a terroristas kurdos, y advirtió de que no cometerá en esta ocasión el error que fue, a su juicio, permitir el acceso de Grecia. “A un musulmán no se le puede morder dos veces“, afirmó.
“No vais a entregar a los terroristas pero pedís entrar en la OTAN. No podemos decir ‘sí’ a privar de la seguridad a esta organización de seguridad“, advirtió el líder turco en un discurso ante los diputados de su partido, el islamista AKP.
Erdogan acusa a las dos democracias escandinavas, que ha solicitado oficialmente su entrada en la Alianza, de dar cobijo a militantes y políticos kurdos que Ankara considera terroristas.
El presidente afirmó que Suecia se niega a extraditar a 30 “terroristas” reclamados por Ankara.
“Este error se cometió ya una vez con Grecia. Grecia y Francia dejaron la OTAN y, desafortunadamente, dijimos sí a su entrada posterior. A un musulmán no se le puede morder dos veces“, dijo el presidente.
Aunque Grecia y Turquía, enemigos históricos, entraron en la Alianza en 1952, Grecia abandonó el mando militar tras acusar a la Alianza de no impedir la intervención turca de 1974 en Chipre.
Turquía levantó su veto a la vuelta de Grecia a la estructura militar de la Alianza en 1980.
El presidente turco también dijo que “no servirá de nada” la visita que delegaciones oficiales de Suecia y Finlandia tienen previsto hacer a Turquía el lunes que viene.
Erdogan también denunció que su país, que aseguró “lleva años luchando contra el terrorismo”, nunca ha recibido por parte de sus aliados occidentales el grado de empatía y apoyo que recibe ahora Ucrania por la invasión rusa.
El PKK, la guerrilla kurda activa en Turquía, es considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos. Erdogan identifica con ese grupo también a las milicias kurdas de Siria, que sin embargo son apoyadas por Washington en su lucha contra el yihadismo.
EFE