Decenas de policías mexicanos se golpearon entre sí durante una manifestación en la que un grupo de ellos exigía mejores condiciones laborales en Acapulco, Guerrero, en el sur del país.
Agentes antimotines del Gobierno estatal de Guerrero desalojaron a golpes y empujones a policías auxiliares que bloquearon el Boulevard de las Naciones en la exclusiva zona diamante de Acapulco, una de las playas más visitadas de México.
“Somos policías y no contamos con seguro digno”, “requerimos un salario digno” y “aumento de salario, seguridad social y vacaciones como marca la ley” eran las principales consignas de los inconformes.
Previo a la manifestación, que culminó con un bloqueo de la vialidad durante tres horas, los inconformes llegaron al Instituto de la Policía Auxiliar del Estado (IPAE), donde desalojaron al personal administrativo y tomaron la sede.
Entre los principales reclamos estaba el que la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, cumpliera con una lista de acuerdos que había prometido.
Pero dentro de la misma Policía estatal, un grupo de agentes antimotines llegó para desalojar a quienes protestaban, lo que desató una inusual confrontación entre los oficiales.
“Lo que están haciendo es servir a la gobernadora, miren lo que hace el IPAE, golpear a los compañeros”, denunció una agente de los policías en un video en redes sociales.
La manifestación de las propias autoridades llega mientras Acapulco se consolida como uno de los 10 municipios con más homicidios dolosos del país a pesar de ser una zona turística.
De enero a marzo de 2022 se reportaron más de 100 asesinatos en este destino, por encima de los 97 del mismo periodo anterior.
También sucede días antes de que, el domingo, se inaugure el Tianguis Turístico, uno de los principales eventos de la industria turística de México, en el que habrá un operativo especial con elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y Policía estatal.
Los agentes de seguridad también han sido víctimas de la ola de violencia en México, que registró 33.308 homicidios en 2021 después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, con 34.690 asesinados en 2019 y 34.554 en 2020. EFE