En los meses previos a la matanza que perpetró el pasado martes en Uvalde (Texas), Salvador Ramos compartió amenazas violentas en redes sociales, en un anticipo de lo que ocurriría después en la escuela de primaria. Estas amenazas y mensajes violentos ocurrieron en redes sociales como Instagram y, sobre todo, Yubo, una plataforma con implantación creciente en el público adolescente.
Por abc.es
Varios usuarios de Yubo aseguraron a medios estadounidenses que informaron a la red social de este comportamiento, pero no hubo ninguna medida relevante contra Ramos ni las autoridades tuvieron conocimiento de ello.
Estos usuarios también reconocieron que no se tomaron demasiado en serio las amenazas, dentro del habitual lenguaje tóxico y abusivo que hay en redes sociales.
«Es como se habla ‘online’», dijo una chica sobre esas amenazas a ‘The Washington Post’. «Cállate antes de que te pegue un tiro», espetó Ramos en un foro de Yubo en una ocasión, dijo una usuaria. Pero creyó que no era nada porque «los chavales bromean de esa forma».
Amanda Robbins, una chica de 19 años, aseguró a CNN que Ramos le dijo que rompería su puerta y la violaría en medio de una conversación compartida con otros usuarios. También dijo que había visto amenazas similares por parte del autor de la matanza hacia otras chicas.
Hanna, una usuaria canadiense de 18 años, dijo que informó a Yubo sobre Ramos después de que este le dijera que tirotearía su escuela, la violaría y asesinaría a su madre durante una sesión en directo en la red social. Ramos fue bloqueado, pero readmitido a Yubo poco después.
Muchas veces, el joven de Uvalde trataba sus propias amenazas como un chiste. En otras, compartía mensajes inquietantes, como la foto de un gato muerto. «Todo el mundo merece ser violado», escribió en una ocasión. También puso una imagen con un recibo de la compra de uno de los fusiles de asalto que utilizó en la matanza. Alguien le preguntó si iba a «tirotear un colegio o algo así». «No, deja de preguntar cosas estúpidas, ya verás», fue su respuesta.
Las amenazas más específicas y reales en redes sociales las hizo minutos antes ese la matanza: «Voy a tirotear a mi abuela», «voy a tirotear una escuela de primaria». Ambas las cumplió.