En mayo de 2021 un paciente recibió un hígado donado. Estaba dañado, por lo que un equipo de médicos de Suiza lo conectó a una máquina durante tres días mientras lo “curaba” antes de realizar el trasplante, según un estudio publicado en “Nature Biotechnology”.
Por La Razón
Hoy, este paciente hace vida normal, lo que abre la puerta a que a nivel internacional se reduzcan las listas de espera, al menos de este órgano. Algo clave, ya que por ejemplo en Reino Unido, un adulto espera de media 65 días para recibir un hígado.
Para ello, el equipo dirigido por Pierre-Alain Clavien, director del Departamento de Cirugía Visceral y Trasplantes del Hospital Universitario de Zúrich, conservó el hígado fuera del cuerpo del donante y del receptor usando una máquina que han desarrollado.
Esta tecnología puede ampliar la cantidad de hígados disponibles para trasplante y, al mismo tiempo, permitir que la cirugía se programe con días de anticipación, lo que posiblemente salve vidas.
El equipo había probado el dispositivo durante varios años utilizando hígados de cerdo y de seres humanos daños que no eran aptos para el trasplante. Pero esta es la primera vez que se prueba en personas un hígado humano reparado con el dispositivo construido.
Existe una brecha cada vez mayor entre la demanda de trasplantes de hígado y el número disponible a nivel mundial. Sin embargo, dado que la práctica clínica actual es almacenar hígados de donantes durante no más de 12 horas en hielo antes del trasplante, la cantidad de órganos que pueden ser compatibles con los receptores de trasplantes es limitada.