La planta más grande del mundo -un organismo marino de unos 200 kilómetros cuadrados- más de tres veces la isla de Manhattan- fue hallada en el oeste de Australia por científicos que determinan que tiene unos 4.500 años de antigüedad, según un estudio publicado este miércoles.
Los investigadores se encontraban recolectando plantas para un proyecto de restauración cuando, a través del uso de herramientas de estudio genético, descubrieron que los 18.000 marcadores recolectados en la Bahía Shark pertenecían a un único espécimen.
“Nos dejó boquiabiertos”, reconoció Jane Edgeloe, líder de esta investigación publicada en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, en un comunicado de la UWA, donde realiza estudios doctorales.
“Los 200 kilómetros cuadrados existentes de praderas marinas parecen haberse expandido a partir de una sola planta colonizadora”, apunta Edgeloe por teléfono a Efe.
Esta enorme planta es una especie de la hierba marina “Posidonia australis”, también conocida como hierba bola de fibra o hierba cinta, común en aguas del sur de Australia.
Hasta la fecha, la colonia clonal Pando, en el estado de Utah, se consideraba el organismo conocido más grande del mundo al conectar a través de las raíces 47.000 arboles de álamo genéticamente idénticos a lo largo de 43 hectáreas.
DOBLE DE CROMOSOMAS
Además de su enorme tamaño, la kilométrica planta descubierta en Australia se distingue de otras hierbas de su misma familia por ser poliploide, es decir que tiene el doble de cromosomas que sus parientes oceánicos, según explicó la bióloga Elizabeth Sinclair, experta en evolución de la UWA y coautora del estudio.
Las plantas poliploides, característica genética que comparte esta hierba marina con las patatas o bananas, suelen residir en lugares con condiciones ambientales extremas y a menudo son estériles, aunque pueden seguir creciendo como lo ha hecho este espécimen.
“Incluso sin la floración ni la producción de semillas, parece ser realmente resistente, ya que (esta hierba marina) experimenta una amplia gama de temperaturas y salinidades, además de condiciones de luz extremadamente altas, que en conjunto serían típicamente muy estresantes para la mayoría de las plantas”, precisó Sinclair, en la revista científica The Conversation.
RESISTENTE EN AMBIENTE HOSTIL
A pesar de las condiciones hostiles de la Bahía de Shark por la abundancia de luz, bajos niveles de nutrientes, grandes fluctuaciones de temperatura y alta salinidad, esta planta ha logrado sobrevivir durante siglos.
Este especimen, que crece alrededor de 35 centímetros al año, tendría unos 4.500 años de antigüedad, según estima el estudio, en el que también participan científicos de la Universidad de Flinders.
Los científicos sospechan que la enorme planta, que ha afrontado temperaturas que varían entre los 17 a los 30 grados y diversos niveles de salinidad, tiene un pequeño número de mutaciones que la ayudan a persistir en las condiciones locales, según apuntaron en The Conversation.
Las praderas marinas que existen en la Bahía Shark se formaron en aguas poco profundas mediante la creación y la captura de sedimentos, lo que hizo que el agua sea más salada, después de que se inundaran las dunas arenosas de esta zona patrimonial hace más de 8.500 años. EFE