Carlos Trapani, coordinador de Cecodap, recuerda que el país viene “de un contexto de protestas que duró meses; después de las protestas vivimos un apagón, después del apagón vivimos una pandemia, y en ese proceso nos dolarizamos”. La familia ha tenido “que asumir todos los roles: tiene que garantizar salud, seguridad, educación, incluso por encima de sus propias capacidades”, subraya el psicólogo Abel Saraiba
Por Contra Punto
Abel Saraiba, psicólogo y coordinador adjunto de Cecodap, remarca que las familias venezolanas “están atravesando una gran exigencia en materia de protección. La familia tiene un rol fundamental en los procesos de crianza, en la protección de niñas, niños y adolescentes, pero el problema que estamos teniendo es que a la familia se le están delegando funciones de Estado: se les pide a las familias que ejerzan el rol de cuidados de los servicios de salud, los servicios básicos, lo cual sobrecarga con una responsabilidad que no puede sostener por sí sola, y esto lleva a que haya un incremento en los conflictos”.
Familias obligadas a estirar con un salario mínimo de menos de 30 dólares y hacer que -por arte de magia- alcance para pagar casi mil dólares al mes son como un cristal que se rompe y que difícilmente se puede volver a pegar.
En estas condiciones, como lo reflexiona Saraiba, se compromete la capacidad de los padres para conducir la crianza de la mejor manera. “Un papá que está sobreexigido, que está estresado, que está sobrecargado tiene menor capacidad de proteger, de querer, de relacionarse”.