La fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández, Marelen Castillo, confirmó que le llegó una carta a nombre de Nova Southeastern University para confirmar si contaba con un doctorado en Educación y si era egresada de la institución.
La docente e investigadora confesó en una entrevista para Mañanas BLU que unos supuestos profesores llamaron a su alma máter en Estados Unidos para indagar por la veracidad de sus títulos conseguidos en aquel país.
“Ayer mandaron un anónimo a Nova University en la Florida, dizque ‘profesores interesados’, buscando que si mi título, si era cierto que yo era doctora”, declaró Castillo.
Además, Marelen añadió que, “a los que están averiguando eso, no hay que ir tan lejos, solamente es ir al Ministerio de Educación Nacional, mis dos títulos internacionales tienen validación en Colombia, no tiene que ser anónimo, solo es ir”.
Cabe resaltar que, Rodolfo Hernández escogió a Marelen Castillo, académica e investigadora, como su mano derecha rumbo a la presidencia de Colombia. Nacida hace 53 años en el barrio La Base, en Cali (Valle del Cauca), esta ferviente católica -al igual que el ingeniero, primer punto en común- se ha dedicado toda su vida a educarse, a estudiar. Se graduó como química y bióloga de la Universidad Santiago de Cali, pero, además, cursó ingeniería industrial en la Universidad Autónoma de Occidente.
Su carrera universitaria no terminó ahí y escaló hasta ser la rectora encargada de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, no sin antes obtener su título de maestría en Administración en el Tecnológico de Monterrey y convertirse en doctora en Educación con un énfasis en Liderazgo Educacional.
En Bogotá, la Corporación Universitaria Minuto de Dios la acogió en su carrera como administrativa. Luego fue vicerrectora y, después, pasó a ser rectora de la Uniminuto Virtual y a Distancia.
Hasta ese momento Castillo no había tenido contacto con la política hasta que recibió una llamada hace tres meses, del ingeniero Hernández.
La oratoria de Marelen Castillo fue una de las características que más le llamaron la atención al rector de la Uniminuto quien, sin que ella se diera cuenta, le envió su hoja de vida a Rodolfo Hernández. Pensaba que su discurso debía ir más allá de las aulas y trascender al escenario político, mismo criterio tuvo el exalcalde de Bucaramanga. Ya antes le había ofrecido ser su fórmula a muchas mujeres del país, y, con la renuncia de Paola Ochoa, el apremio por buscar una figura femenina destacada creció.
Castillo, que apenas había escuchado el nombre de Hernández, así como su paso por la alcaldía de la capital santandereana, aceptó ser su mano derecha, enfocando su campaña en la educación y, como no podía ser de otra manera, replicando buena parte del discurso ‘anticorrupción’ del ingeniero. Acudió a su retórica y al extenso paso por la academia para engalanar las propuestas del nacido en Piedecuesta.
La independencia del uribismo, es su bandera: “Queremos cuidar el centavo de los colombianos para que nos alcance la plata y podamos dar respuesta a todas las necesidades del país. Hoy somos una oportunidad diferente para el país”, expresó en un debate de candidatos vicepresidenciales hecho por Semana, y ahora, está muy cerca de ser la segunda vicepresidenta en la historia de Colombia.