Una ciudad de cinco siglos no es poca cosa en términos históricos. Hay un pasado que conocer y un futuro por construir, siempre desde el presente de cada generación. Este aniversario les corresponde a las actuales generaciones y para ello es importante tener clara consciencia de lo que somos como ciudad y de lo que podemos llegar a ser.
No se trata de una “fiesta de cumpleaños” ni un acto protocolar de discursos y celebración.
Es una invitación a que reflexionemos sobre nuestra identidad histórica en su sentido más amplio:
Nuestros orígenes, en el tiempo y el espacio.
Nuestra identidad antropológica-cultural y su evolución.
Nuestra economía y sociedad.
Nuestro desarrollo político e institucional.
Nuestra ubicación y relación en el contexto nacional e internacional.
Nuestro patrimonio urbano, tangible e intangible.
Hacer las preguntas necesarias: ¿Cómo se explica una ciudad cerca de conmemorar 5 siglos y no hay casi vestigios arquitectónicos de los siglos 16-17-18 y cuyo tiempo pareciera reducido a finales del siglo 19 y siglo 20?
En la memoria colectiva se ignora casi todo de esos cinco siglos de historia. Cuando fuimos parte importante de la WELSARESLSAND (tierra de los Welsares). No hemos logrado ir más allá de las mitologías sobre los ancestros indígenas. La esclavitud y los piratas en nuestra historia. Poco se conoce de nuestras tradiciones artísticas y culturales, y poco o nada se lee de nuestros escritores. Y así se pudiera seguir en torno a los muchos vacíos de nuestra historia de cinco siglos. Nos hemos conformado con un pequeño-resumen tipo “catecismo-regionalista”. El futuro debe ser imaginado y soñado, pero debe pensarse y hacerse desde la realidad y asumirlo en la dinámica del corto y largo plazo.
Afortunadamente contamos con gente informada y competente en todos los campos, hay que convocarlos y pensar en equipos inter y multi-disciplinarios. Hay que incluir a todas las instituciones públicas y privadas y el tema de los cinco siglos de la ciudad debe incorporarse en escuelas y liceos, para que todos los sectores puedan participar de una u otra manera.
Tenemos que hacer un ejercicio de auto-reconocimiento colectivo como compromiso ciudadano.
Ángel Lombardi