La Alta Comisaria de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dijo este miércoles que su equipo investiga las denuncias de que niños ucranianos están siendo enviados a Rusia para ser adoptados en medio del conflicto.
Bachelet indicó ante la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra que están “investigando las denuncias de niños deportados por la fuerza desde Ucrania a la Federación Rusa”.
Según acusaciones, algunos niños fueron “secuestrados de orfanatos para después ser dados en adopción en Rusia”, dijo.
Bachelet precisó que su equipo no puede confirmar las acusaciones ni estimar cuántos niños estarían afectados.
“Estamos preocupados sobre los supuestos planes de las autoridades rusas de permitir el traslado de niños desde Ucrania hacia la Federación Rusa, lo que no parece incluir medidas de reagrupamiento familia ni tampoco respetar el interés de los menores”, indicó la Alta Comisaria.
“Vamos a seguir la situación de cerca”, concluyó.
La ONU comenzó a advertir en marzo sobre el riesgo de que niños ucranianos fueran forzados a la adopción, especialmente cerca de 91.000 menores que viven en instituciones o en internados, muchos de ellos situados al este del país.
Asfhan Khan, la directora general para Europa y Asia Central del Programa del la ONU para la infancia UNICEF advirtió esta semana que “la adopción nunca debe ocurrir durante o inmediatamente después de una emergencia”.
AFP