Las distancias de seguridad en los andenes están siempre señalizadas para que los pasajeros no crucen en ningún momento la línea, acercándose demasiado a las vías y poniéndose en situación de peligro. De este modo, si ocurre algún imprevisto o incidente, los pasajeros caerán sobre el andén y no encima de los carriles.
Por La Vanguardia
Seguramente, muchos sustos se podrían haber evitado si los pasajeros hubieran respetado las distancias de seguridad señalizadas en el andén. El último: un hombre que perdió el conocimiento mientras esperaba el metro en una estación del Bronx, en Nueva York, y acabó encima de las vías sin poder reaccionar.
Lupen López fue el agente que se lanzó a las vías para auxiliar al pasajero que había sufrido una convulsión, sin embargo, el hombre seguía sin reaccionar y el policía no podía ponerlo a salvo él solo, por lo que otro pasajero saltó a las vías para ayudar al hombre.
Finalmente, después de varios momentos agónicos y tensos, gracias a la rápida intervención del pasajero y el policía, el hombre que se había desmayado encima de las vías pudo ser rescatado antes de que sucediera una tragedia.