Amber Heard tendrá que idear un plan para obtener millones porque no puede usar la bancarrota para evitar pagarle a su ex esposo Johnny Depp. El jurado de siete personas encontró por unanimidad que Heard había difamado al actor en un artículo de opinión de 2019 en el Washington Post.
Por Radar Online
Traducción libre de lapatilla.com
El jurado descubrió que Heard actuó con malicia al publicar las declaraciones, lo que significa que creían que no había dicho la verdad.
A la actriz se le ordenó pagar a Depp 10 millones de dólares en daños compensatorios y 5 millones de dólares en daños punitivos para un total de 15 millones de dólares.
El juez Virginia no solo permite daños punitivos de 350.000 dolares, lo que significa que se recortarán los 5 millones de dólares. Heard recibió 2 millones de dólares de su contrademanda contra Depp por las declaraciones que su abogado hizo a la prensa.
El juicio de 10 a 15 millones de dólares será difícil de pagar para Heard dado que admitió que sus papeles actorales se agotaron después de que Depp la demandó. Tampoco puede usar la bancarrota para limpiar la deuda.
El abogado con sede en Los Ángeles, Ronald Richards, le comentó a RadarOnline que “El premio no es descartable. Los daños punitivos nunca son descargables o deducibles. Los agravios intencionales como la difamación no son descartables por lo general”.
Es probable que el equipo de Heard apele el fallo e intente reducir el monto otorgado o anular el veredicto completo. La actriz se ha mantenido en silencio sobre sus próximos pasos legales.
Después de que se leyó el veredicto, Depp emitió un comunicado agradeciendo al jurado por devolverle su “vida”.
“Estoy verdaderamente honrado”, dijo. “Mi decisión de continuar con este caso, sabiendo muy bien la altura de los obstáculos legales que enfrentaría y el inevitable espectáculo mundial en mi vida, solo se tomó después de pensarlo mucho”.
Heard dijo que estaba decepcionada con el resultado. “Estoy desconsolada porque la montaña de evidencia aún no fue suficiente para hacer frente al poder, la influencia y la influencia desproporcionados de mi exmarido”, dijo.
“Estoy triste porque perdí este caso. Pero estoy aún más triste porque parece que he perdido un derecho que pensé que tenía como estadounidense: hablar libre y abiertamente”, finalizó.