Leonardo Del Vecchio, presidente del gigante mundial de la óptica EssilorLuxottica y segunda fortuna de Italia, falleció el lunes a los 87 años en Milán, noticia que conmocionó los medios políticos y empresariales del país.
A partir de una pequeña fábrica creada en 1961 en la región de Venecia, Leonardo Del Vecchio fundó un imperio, que hoy controla gigantes mundiales como Ray Ban o Sun Glass Hut, y fabrica productos que se venden con las marcas Chanel, Prada o Versace.
Hasta el final, quien empezara a trabajar desde la adolescencia, defendió su visión del capitalismo italiano: “Debemos empezar a abatir muros y a crear campeones nacionales, luego europeos, para rivalizar con un pie de igualdad con los gigantes internacionales” decía en una de sus últimas entrevistas.
El empresario padecía una neumonía y se hallaba desde hace varias semanas en el hospital San Raffaele en Milan, según las agencias italianas.
“Del Vecchio era un gran italiano” reaccionó el jefe del gobierno Mario Draghi. “Figura de proa del empresariado italiano desde hace más de 60 años, Del Vecchio creó una de las mayores empresas del país partiendo de inicios modestos”.
En 2018, el multimillonario realizó su sueño: dar nacimiento a un gigante mundial de la óptica al fusionar su grupo Luxottica con el francés Essilor.
El grupo es hoy un gigante de la óptica, que cotiza en la bolsa de París. Cuenta con 180.000 empleados en todo el mundo, y realizó en 2021 un beneficio neto de 1.400 millones de euros (1.485 millones de dolares al cambio actual), con un volumen de negocios de 17.800 millones de euros.
Gracias al éxito de su grupo, Del Vecchio –cabello blanco y siempre vestido con elegancia- era la segunda fortuna de Italia, con su holding Delfin basado en Luxemburgo.
La riqueza de este padre de seis hijos, nacidos de tres madres diferentes. fue estimada en abril por la revista Forbes en 27.300 millones de dólares. AFP