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El gobierno de Biden se negó a responder directamente el martes al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y a otros que culparon a las políticas de inmigración del presidente por la muerte de 50 inmigrantes que fueron encontrados en un camión con remolque abandonado en San Antonio el lunes por la noche.
Por New York Post
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One en ruta a Madrid que la administración se centró en “los hechos y en responsabilizar a los luchadores humanos [contrabandistas] que pusieron en peligro a las personas vulnerables con fines de lucro”.
“El hecho es que la frontera está cerrada”, agregó Jean-Pierre. “Lo cual es en parte por lo que ves personas que intentan hacer este peligroso viaje utilizando redes de contrabando ”.
Abbott había tuiteado en respuesta a la tragedia: “Estas muertes están en Biden. Son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas. Muestran las consecuencias mortales de su negativa a hacer cumplir la ley”.
Las autoridades mexicanas confirmaron la madrugada del martes que 50 migrantes habían muerto en el incidente, incluidos 22 mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños. El resto aún no había sido identificado.
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