Los problemas logísticos del sector del automóvil han empezado a afectar la calidad de los vehículos que se venden en Estados Unidos según un informe de la firma J.D. Power que estimó que en el último año se perdió un 11 % de calidad.
El Estudio de Calidad Inicial 2022 de J.D. Power indicó que el número de problemas que los propietarios de vehículos nuevos han detectado alcanzó su número más alto en los 36 años de historia del informe.
J.D. Power dijo que en comparación con 2021, el número de problemas por cada 100 vehículos (PP100) aumentó un 11 %, lo que situó la media del sector en 180 PP100.
El índice está basado en las respuestas de 84.165 propietarios de vehículos del modelo 2022 que fueron entrevistados durante los 90 primeros días tras la adquisición de los automóviles.
A pesar de la caída, David Amodeo, uno de los directores de J.D. Power, calificó de sorprendente que la calidad de los nuevos vehículos no decayera más ante los problemas experimentados por fabricantes y concesionarios en 2021.
Amodeo explicó que los problemas con las cadenas de suministro, especialmente la escasez de semiconductores, ha provocado que algunos vehículos estén equipados con menos funciones de lo inicialmente previsto por los fabricantes.
El estudio reveló que la marca con un mayor índice de calidad es Buick, de General Motors (GM), que registró 139 PP100. En segundo lugar se situó Dodge, del grupo Stellantis, con 143 PP100, seguida de Chevrolet, también de GM, con 147 PP100.
Paradójicamente, las marcas de lujo acumularon más problemas.
Genesis, la marca de lujo del grupo Hyundai, sumó 156 PP100, Lexus, del grupo Toyota, 157 PP100, y Cadillac, de GM, 163 PP100.
Las tres peores marcas en calidad fueron Maserati, con 255 PP100, Volvo, con 256 PP100, y Chrysler, con 265 PP100.
Tesla y Polestar, la marca de vehículos eléctricos de Volvo, no fueron incluidas en la clasificación porque no cumplieron los criterios del estudio.
EFE.