Este año se producirá un hito en la defensa planetaria: la misión DART de la NASA supone la primera prueba con la que se intentará desviar un asteroide.
Por: Clarín
El objetivo es el sistema binario formado por Didymos (780 metros de diámetro) al que orbita Dimorphos (160 metros), no representa ninguna amenaza y cuando se produzca el choque, a mediados de septiembre, estará a unos once millones de kilómetros de la Tierra.
DART es una “sonda robótica kamikaze” altamente sofisticada que se lanzará contra Dimorphos y, dependiendo del cráter que excave con el impacto y la cantidad de material que lance en dirección opuesta, habrá mayor o menor desvío, explica.
Basándose en un nuevo modelo computarizado, un equipo de investigadores ha logrado simular los efectos del impacto y van bastante más allá de un pequeño cráter. Parece que DART va a provocar una deformación masiva en el asteroide hasta el punto de dejarlo irreconocible.
El impacto será observado en directo, tanto desde el espacio como por los principales observatorios del mundo, para recolectar los primeros datos. Dos años más tarde la sonda Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) visitará estos asteroides para caracterizarlos y analizar “in situ” los efectos del choque.
Dimorphos es “un magnífico ejemplo” de los objetos típicos que en un futuro podríamos tener que desviar, como asteroides de unos 100 metros. “Veremos la eficiencia, si realmente es suficiente para poder causar un desvío significativo”, dijo el astrofísico Josep María Trigo.
Para Trigo es una misión y una colaboración internacional “muy necesaria”, con la que se logrará mucho conocimiento y dará una primera idea de la eficacia de este método, el del impactador cinético sin carga explosiva.
“El impacto de DART va a deformar Dimorphos hasta cambiar su forma de manera significativa, no solo a crear un pequeño cráter”, explica Martin Jutzi, co-autor del estudio publicado en The Planetary Society Journal.
La misión DART -?“Test de Redirección de Asteroide Doble”, según sus siglas en inglés-, se lanzó en noviembre de 2021. Didymos es un sistema doble compuesto por Didymos, una roca de 800 metros de ancho alrededor de una pequeña luna de 170 metros llamada Dimorphos, el principal objetivo de DART. La nave se estrellará contra esta pequeña luna a más de 24.000 km/h para intentar desviar su órbita. Este impacto está calculado para septiembre u octubre de este año y tendrá lugar a 11 millones de kilómetros de la Tierra.
El objetivo de DART es claro: determinar si este tipo de interceptaciones de asteroides son efectivas. “Este tipo de asteroides débil se puede desviar mejor y con mucho más material proyectado procedente del impacto. Todo indica que la misión tendrá éxito, pero con resultados diferentes a los esperados en primer lugar”, dijo Jutzi.
La Agencia Espacial Europea planea una misión de seguimiento para 2024. Se llamará Hera y hará contacto con Didymos en 2026 para examinar a fondo qué efectos tuvo el impacto en el asteroide. Si el asteroide se ha deformado, eso será de vital importancia para saber más sobre su interior. “Idealmente, aprenderemos bastante del interior del asteroide. No solo de su superficie. Eso mejorará nuestro entendimiento de los asteroides en general”, cerró Jutzi.