En todas las familias hay algún miembro por el que los mosquitos parecen sentir especial predilección. Popularmente, se decía que el motivo por el que con la llegada de las noches del estío algunos se levantan llenos de picaduras y otros prácticamente intactos es porque los primeros tienen ‘la sangre dulce’.
Por: 20 Minutos
Y, de hecho, parece ser que la realidad podría no estar demasiado alejada de esta teoría. Un estudio publicado en la revista científica Cell ha encontrado no sólo que los mosquitos se ven atraídos por determinados olores, sino que algunos virus transmitidos por estos insectos hematófagos cambian el modo en el que olemos, atrayéndolos para perpetuar el ciclo del patógeno.
Las enfermedades que atraen a los mosquitos
La idea de que las enfermedades transmitidas por vectores animales (zoonosis) te hacen más atractivo ante ese vector no es completamente nueva. Más bien al contrario, ya se había demostrado convincentemente que esto sucedía en el caso de la malaria. Una investigación de 2018 concluyó que las personas infectadas por el parásito que causa esta enfermedad tendían a recibir más picaduras de mosquito que las que no estaban infectadas.
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