Australia incluyó este martes al Petauroides volans, un mamífero endémico en el país oceánico del tamaño de un gato y considerado el más grande del mundo, en su lista nacional de especies en peligro, mientras grupos ecologistas advierten del “devastador” declive de la especie.
La tala de árboles y el desarrollo urbano en la costa este de Australia, así como los devastadores incendios cada vez más frecuentes por la crisis climática, han reducido en los últimos veinte años la población de Petauroides volans, conocidos como el Gran planeador, hasta en un 80 por ciento.
Esta situación obligó en 2016 a las autoridades australianas a incluir a este animal herbívoro nocturno, que puede planear hasta cien metros gracias a las membranas que se extienden entre sus extremidades, en la lista vulnerable.
La situación de esta especie ha empeorado en los últimos años y las autoridades decidieron hoy modificar su estatus a “en peligro”.
“Han pasado de no estar en la lista a vulnerable y en peligro en solo seis años. Esto es un declive devastador que continuará si no se toman acciones urgentes”, advirtió en un comunicado Kita Ashman, experta en adaptación climática y especies amenazadas de la oenegé WWF-Australia.
La organización ecologista recomendó que las autoridades australianas promuevan las plantaciones certificadas para repoblar los hábitat de este marsupial, también conocido como “la zarigüeya torpe”, que se alimenta al igual que los koalas de eucaliptos y suele anidar en los orificios de árboles viejos.
La cabeza y el cuerpo del Petauroides volans, un animal peludo de color que varía entre el blanco al gris o marrón, llega a medir hasta 46 centímetros, mientras que su cola puede alcanzar los sesenta centímetros, y pesan entre 900 a 1.700 gramos.
EFE