Japón llora este viernes la inesperada muerte de su líder más internacional y carismático de las últimas décadas, Shinzo Abe, después de que un exmilitar le haya descerrajado dos tiros durante un mitin de las elecciones legislativas de este domingo en el país. Ha ocurrido en la ciudad nipona de Nara, donde los servicios médicos del hospital universitario han intentado salvarle la vida durante cuatro agónicas horas, tras las que solo han podido certificar la muerte del ex primer ministro.
Por: 20 Minutos
Los daños sufridos por el exmandatario en el cuello y en el corazón han provocado que ingresara en el hospital sin signos vitales y que todos los esfuerzos de los sanitarios hayan resultado inútiles. Casi dos años después de que dejara su cargo al frente del Gobierno en septiembre de 2020, su fallecimiento ha conmocionado al país y al mundo entero.
El presunto autor de la muerte de Abe ha sido un hombre de 41 años, desempleado y antiguo miembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa -el Ejército japonés-, Tetsuya Yamagami. Ha cometido el magnicidio con una suerte de escopeta casera que había fabricado con varios tubos ensamblados con cinta aislante y ha sido, posteriormente, detenido por las autoridades e interrogado.
¿Cómo ha ocurrido?
El ex primer ministro nipón se encontraba en la ciudad de Nara, en el oeste del país, en un mitin de la campaña de las elecciones legislativas del domingo cuando un hombre se le ha aproximado por detrás y le ha descerrajado un par de tiros a bocajarro. Tras los dos disparos, Abe ha caído al suelo y ha sido rápidamente auxiliado por los servicios sanitarios, mientras las autoridades detenían al presunto responsable del magnicidio, Tetsuya Yamagami.
Antes de la agresión, el supuesto asesino se encontraba cerca de un paso de cebra a la espalda del exdirigente y, apenas un minuto después del inicio del discurso, ha comenzado a andar, según se observa en un vídeo grabado por uno de los presentes y recogido por el periódico japonés NHK. Tras una pausa de unos segundos, ha retomado su camino, después de mirar dentro de una bolsa que llevaba consigo y extraer algo.
Yamagami ha continuado su avance y, cuando se hallaba a escasos metros del exmandatario, ha disparado una vez. A este primer tiro ha seguido un segundo, que ha hecho caer a Abe. El atacante, que ni siquiera ha intentado huir, ha sido rápidamente apresado por los miembros del equipo de seguridad.
¿Qué ha provocado la muerte de Abe?
Los dos disparos han alcanzado al antiguo líder del Ejecutivo japonés en el cuello y en el tórax, por lo que ha sido trasladado de manera inmediata en helicóptero al hospital, donde ha llegado sin constantes vitales. Allí, los médicos han tratado de salvarle la vida durante cuatro horas y tras varias transfusiones de sangre.
Sin embargo, los servicios médicos del hospital universitario de Nara han comunicado en rueda de prensa el fallecimiento a las 17.03 (hora local) de Abe, como consecuencia de las heridas sufridas en varias arterias y los daños en el corazón.
¿Quién es el presunto asesino?
Tras el atentado, las autoridades han detenido a Tetsuya Yamagami, un varón de 41 años residente en Nara, actualmente desempleado y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa -el Ejército japonés-, donde trabajó durante tres años entre 2002 y 2005, según el Ministerio de Defensa.
Después de los dos disparos contra el exdirigente, el hombre ni siquiera ha intentado huir y en el escenario de los hechos ha sido recuperada una escopeta casera. Una vez arrestado, el exmilitar ha reconocido haber fabricado él mismo el arma, y la Policía ha procedido a registrar su domicilio, donde han hallado otros artefactos construidos por él, como pistolas y explosivos.
Todavía se desconocen las motivaciones exactas del ataque, pero el presunto asesino ha confesado a los agentes su descontento con Abe, con el que se sentía “insatisfecho”, y sus planes para matarlo. En el interrogatorio, ha admitido haber atentado contra el exlíder japonés al entender que mantenía vínculos con una organización que el agresor repudiaba. “Yamagami odiaba a cierto grupo y asumió que Abe tenía una conexión con este grupo”, ha relatado un portavoz policial.
Respecto a la pena que pueda afrontar Yamagami, en caso de que se demuestre su culpabilidad, Japón todavía mantiene la pena de muerte para casos de asesinato y traición. De hecho, el país asiático ahorcó a tres condenados el pasado diciembre después de dos años sin ajusticiamientos, coincidentes con el inicio de la pandemia y de los Juegos Olímpicos.
¿Cuál ha sido el arma?
Debido precisamente a las dificultades para acceder a las armas de fuego en Japón, la utilizada por Yamagami para acabar con la vida de Abe ha sido una escopeta casera de dos cañones construida por él mismo. Para fabricarla, había ensamblado varios tubos con cinta aislante. No era la única que había realizado, ya que en su vivienda la Policía ha encontrado material similar.
¿Dónde y cuándo ha sucedido?
El atentado se ha producido durante un mitin de la campaña de las elecciones parciales a la Cámara Alta de la Dieta (el Parlamento nipón) que se celebran este domingo, en el que el Partido Liberal Democrático (PLD), liderado por Fumio Kishida, espera revalidar su mayoría.
Este tipo de actos electorales suelen celebrarse en Japón en lugares concurridos, como plazas o las inmediaciones de estaciones de tren, y con escasas medidas de seguridad, a causa del bajo índice de criminalidad y de ataques con armas de fuego del país, donde el acceso a este tipo de material está muy restringido.
Uno de los temas centrales de la campaña electoral era justamente la reforma constitucional para ampliar las competencias del país asiático en materia de Defensa, en un clima de seguridad internacional cada vez más hostil. Se trata de una iniciativa que el propio Abe ya intentó sacar adelante, sin éxito, durante su mandato.
La campaña para los comicios sigue adelante tras el atentado, según ha decidido el actual primer ministro, Fumio Kishida, tras cancelar todos los actos electorales previstos para este viernes tanto él como otras figuras de peso de su partido y después de una reunión de emergencia en Tokio.