Somos una Nación de grandes expectativas, lo observamos en cada una de las distintas opiniones que se emiten a diario, por los distintos voceros que conforman los centros de opinión pública.
Estas expectativas creadas muy pocas se convierten en realidades, las razones observadas para que no se concreten, está en que se mantienen posiciones de hechos cumplidos. Sostenida por los centros de poder al considerar que sus decisiones son las soluciones necesarias y oportunas, obviando cualquier otra consideración que no sea compatible con sus propuestas
Podemos considerar esta situación como la mayor limitación que tiene la Nación, para avanzar en superar las distintas complejidades que nos afectan y originan diferencias que lucen insuperables sobre todo en lo político. Aunque no están exentas de estas diferencias los temas económicos y sociales.
Nos encontramos dentro de un marco de acción pública y política que insiste en sostener, un programa que no ha dado los resultados anunciados y que si bien se han tomado algunos correctivos, no han facilitado convertir las expectativas creadas en un mayor número de realidades, a través de la vía de los consensos y decisiones compartidas con las contrapartes políticas, económicas y sociales.
La Nación se encuentra atravesando por situaciones coyunturales que exigen obtener los acuerdos necesarios, que den soluciones a las inconveniencias sociales a través de un proceso de crecimiento económico en un marco de entendimiento político, es el momento de convertir estas expectativas ciudadanas en realidades.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.