Un impuesto a la banca y a las empresas energéticas, para aumentar las ayudas sociales, fueron algunas de las medidas anunciadas este martes por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante la elevada inflación en el contexto de la guerra en Ucrania.
El socialista Pedro Sánchez abrió en el Parlamento español el Debate sobre el Estado de la Nación, que no se celebraba desde hace siete años.
El debate, en el que Gobierno y oposición pueden plantear propuestas, se produce en medio de una nueva división interna entre los socios en el Ejecutivo, el socialista PSOE y la formación de izquierda radial Unidas Podemos, esta vez sobre el aumento del gasto militar.
Y con la principal fuerza de oposición, el conservador Partido Popular, al alza en las encuestas tras haber renovado su liderazgo después de una crisis interna.
Sánchez avanzó un impuesto sobre el beneficio extraordinario obtenido por grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras en 2022 y 2023, para recaudar unos 2.000 millones de euros por año.
Junto a otro a entidades financieras para recaudar en torno a 1.500 millones de euros al año en el mismo periodo, pues “se están beneficiando de las subidas de tipos de interés”.
El presidente pidió a las grandes empresas que demuestren su responsabilidad social, revirtiendo sus beneficios extraordinarios en los consumidores, al igual que el Gobierno destina el incremento de ingresos tributarios a ayudas para paliar el impacto de la guerra.
Los grandes bancos caían en la Bolsa española entre un 5 y un 7 % después del anuncio hecho por el presidente del Gobierno.
A las 13.00 hora local peninsular, estas entidades, que ya estaban en números rojos durante el comienzo de la sesión bursátil, perdieron valor en el mercado de renta variable con muchísimo más ímpetu desde el anuncio de Sánchez. Así lideraban las caídas del selectivo español y mientras Sabadell, se dejaba el 7,73 %, Caixabank retrocedía un 6,70 %, Bankinter el 6,67 %, Santander el 5,63 % y el BBVA, el 5,44 %.
Durante el debate del estado de la Nación, Sánchez ha señalado que el impuesto a las entidades financieras será temporal y se aplicará a las grandes entidades financieras que ya “se están beneficiando de las subidas de tipos”.
El índice IBEX 35 que había logrado entrar en números verdes, tras el anuncio de Sánchez ha caído un 1,51 % y ha perdido la cota de los 8.000 puntos.
Asimismo, Sánchez ha anunciado también otro impuesto que gravará los beneficios extraordinarios de las energéticas.
De este modo, dentro del IBEX, Iberdrola y Endesa eran las únicas cotizadas que caían, un 0,34 % y un 0,27 %, respectivamente.
La gratuidad de bonos para viajar en la empresa estatal de trenes del 1 de septiembre al 31 de diciembre y una beca complementaria de 100 euros mensuales en ese periodo para todos los estudiantes mayores de 16 años fueron otros de los anuncios.
Además de medidas de ahorro energético, empezando por edificios públicos, de fomento del transporte público y del teletrabajo.
“El gran reto que hoy tiene España se llama inflación”, dijo, en referencia al 10,2 por ciento alcanzado en junio, el nivel más alto en 37 años, desde 1985.
El jefe del Ejecutivo insistió en que aunque España no es de los países que más afectado por las consecuencias energéticas de la invasión rusa en Ucrania, ya que es “menos dependiente del gas ruso”, quiere arrimar el hombro en Europa.
“No solo estamos aquí para ser ayudados, como en la pandemia, queremos ayudar cuando nos necesitan y esto es una oportunidad para mostrar al mundo que somos europeístas”, subrayó.
Ante los que dudan de la necesidad de intervenir en el conflicto en Ucrania, señaló que “olvidan que no participar del esfuerzo bélico” no libraría a España de los efectos económicos de la guerra, al contrario, “nos aislaría del resto de países”.
El aumento del gasto militar hasta el 2 por ciento del producto interior bruto, comprometido por Sánchez ante los aliados de la OTAN, ha generado un nuevo choque con su socio de coalición, que lo rechaza.
“Vamos a ir a por todas”, repitió en su intervención para abrir el debate, que tiene lugar en la recta final de la legislatura, pues el próximo año están previstas elecciones generales en España, si no se adelantan.
EFE