Katerina Tíjonova, una de las supuestas hijas del presidente ruso, Vladímir Putin, copreside un consejo que coordina la sustitución de las importaciones y la independencia tecnológica de Rusia tras las sanciones occidentales impuestas al país por su campaña bélica en Ucrania, según medios rusos.
Katerina, de 35 años, fue identificada por el Gobierno estadounidense como la hija menor del jefe del Kremlin y está sancionada por Occidente.
Según el diario RBK, la directora de la Fundación Nacional de Desarrollo Intelectual, conocida como Innopraktica, se convirtió en copresidenta del nuevo Consejo de Coordinación de Sustitución de Importaciones e Independencia Tecnológica de la Unión de Industriales y Empresarios de Rusia (RSPP, en ruso).
El presidente es el responsable de la Unión, Alexandr Shojin, según indicó a RBK el servicio de prensa de la patronal, que también confirmó el nombramiento de Tíjonova, que también es vicedirectora del Instituto para Investigaciones Matemáticas de Sistemas Complejos de la Universidad Estatal de Moscú y jefa del Centro Nacional de Reserva Intelectual, una división de la universidad.
El consejo que copresidirá debe coordinar las actividades de los órganos de trabajo de la RSPP en temas de sustitución de importaciones, resumir las prácticas exitosas, crear servicios digitales para apoyar la sustitución de importaciones y formular propuestas para la implementación de la política estatal en esta materia y para iniciativas legislativas.
Putin, que se separó de su esposa Liudmila Shkrebneva, hecho que se anunció en 2013, ha reconocido tener dos hijas, aunque nunca ha dado detalles de su vida para salvaguardar el anonimato de sus descendientes.
Según EEUU, con Liudmila tuvo además a María Vorontsova, supuestamente un año mayor que Katerina.
EFE