El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que otorga nuevas herramientas para el gobierno. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que era un esfuerzo “implacable” para liberar a los ciudadanos en el extranjero
Comunicado íntegro del Secretario de Estado
Seguimos demostrando nuestro compromiso inquebrantable de traer de vuelta a casa a los ciudadanos estadounidenses tomados como rehenes o detenidos injustamente en el extranjero. Hoy, el presidente firmó una nueva orden ejecutiva (EO), que se basa en la Ley Robert Levinson de Recuperación de Rehenes y Responsabilidad por la Toma de Rehenes, para proporcionar al gobierno de EE. UU. herramientas ampliadas para disuadir e interrumpir la toma de rehenes y las detenciones injustas.
Cuando los estadounidenses son llevados cautivos al exterior, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar su liberación. El presidente, el asesor de seguridad nacional Sullivan y yo hemos hablado con familias que enfrentan el extraordinario desafío de defender a un ser querido que está cautivo. Estoy agradecido por su colaboración, y todos nos sentimos honrados por su valentía. Esta EO prioriza el apoyo del gobierno de los EE. UU. a las familias e instruye a los funcionarios de los EE. UU. a compartir rápidamente información y estrategias relevantes, según corresponda, para asegurar la liberación de sus seres queridos.
La autoridad de sanciones incluida en esta EO permite a los Estados Unidos imponer sanciones financieras y de viaje a aquellos que son responsables de retener injustamente a ciudadanos estadounidenses, ya sea que su captor sea una red terrorista o un actor estatal.
En un esfuerzo paralelo, el Departamento de Estado también está introduciendo un nuevo indicador de riesgo en nuestras Advertencias de viaje: el indicador “D”. Este nuevo indicador advierte a los ciudadanos estadounidenses del riesgo de detención injusta por parte de un gobierno extranjero. Estamos agregando este indicador para resaltar el riesgo elevado de detención injusta en países particulares que se han involucrado regularmente en esta práctica.
El Departamento de Estado de EE. UU. no tiene mayor prioridad que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero. Los indicadores EO y “D” de hoy demuestran ese compromiso, y continuaremos siendo implacables en nuestros esfuerzos para reunir a los estadounidenses que son rehenes o detenidos injustamente con sus seres queridos.