Panamá: cómo ha pasado de ser un ejemplo de prosperidad y estabilidad a vivir masivas protestas

Panamá: cómo ha pasado de ser un ejemplo de prosperidad y estabilidad a vivir masivas protestas

 

 





 

Panamá, el país más rico de Centroamérica, no está acostumbrado a las protestas ciudadanas.

Por BBC Mundo

Pero desde hace dos semanas las movilizaciones de colectivos sociales, manifestaciones callejeras y cortes de carreteras están a la orden del día.

El aumento de los precios de alimentos, medicinas y combustibles desbordó el descontento ciudadano y dio pie a otras demandas políticas y sociales.

Los profesores comenzaron las protestas con una huelga indefinida y se fueron sumando sindicatos, organizaciones sociales, grupos indígenas y otros sectores de la población.

 

Las manifestaciones se iniciaron el 6 de julio y desde entonces miles de ciudadanos han salido a la calle y algunos han cortado carreteras para expresar su malestar.

 

Con el país al borde de un estallido social y más de US$500 millones en pérdidas estimadas en la cadena de producción por los disturbios, el gobierno ha tratado de calmar los ánimos con concesiones.

El presidente Laurentino Cortizo congeló el precio de la gasolina en US$3,95 por galón -se llegó a disparar a más de US$5- y finalmente lo bajó a US$3,25 dólares.

También anunció subsidios a algunos alimentos y una reducción del gasto del 10%, pero gremios y sindicatos consideran estas medidas insuficientes y continúan las negociaciones en un ambiente de tensión que amenaza con estallar en cualquier momento.

Ante este escenario, el martes el gobierno y los representantes de los manifestantes aceptaron participar en un diálogo sobre varias demandas básicas: reducción del costo de alimentos, combustibles. energía y medicamentos, así como el aumento al presupuesto educativo y el combate a la corrupción, entre otras.

“Era un volcán que se activó”, le dice a BBC Mundo el profesor Juan Ramón Herrera, del gremio de profesores, que ha sido uno de los que han liderado las protestas.

“El problema es que no quieren entender que tienen que dar una muestra clara y sincera de cambio institucional. Aquí no se busca un cambio de sistema, sino un cambio del modelo económico, que ya no seamos el segundo o tercer país con la más mala distribución de la riqueza del mundo”, señala.

Para el gobierno del presidente Laurentino Cortizo, son demandas legítimas que están dispuestos a atender.

“Los puntos que se han planteado sí son válidos, reconocemos que podemos verlos y revisarlos. Y los movimientos son legítimos, nosotros los reconocemos como gobierno, desde el presidente Cortizo”, le dice a BBC Mundo el vocero presidencial Roger Alberto Tejada.

Décadas de crecimiento y prosperidad
Tras la invasión estadounidense de 1989 que derrocó al gobernante de facto Manuel Antonio Noriega, se instauró la democracia y un sistema económico de corte liberal en el país.

Con una economía dolarizada, ingresos anuales de miles de millones por el canal y con el sector de servicios como principal motor, la economía avanzó a un ritmo promedio del 6,3% anual en las siguientes dos décadas y no se contrajo un solo año hasta 2020, por los efectos de la covid.

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