Ante los ojos de las personas que estaban viendo su directo de Instagram, Jennifer Lara mostró el angustioso momento en el que tuvo que entregar a su hija de dos años a la Policía, que acompañaba a su expareja, debido a la batalla judicial que tiene con él.
Por 20 Minutos
La extronista de Mujeres y hombres y viceversa, apoyada por su familia y sus vecinos, tuvo incluso que ser atendida por los servicios de emergencias ante el ataque de ansiedad que le estaba dando, pues estaba llorando desconsoladamente, igual que su pequeña, al tener que separarse de ella.
La jueza consideró que la influencer había roto el convenio de su hija, llamada Ángel, que establecía que el padre que abandonara Valladolid perdería automáticamente la custodia. Ella se mudó a Alicante, donde ya tenía un trabajo, una casa y una vida hecha con ella, pero regresó a la ciudad castellanoleonesa para recuperar la custodia, pero aun así, la Justicia estableció que debía “entregar inmediatamente” a la pequeña.
Rota de dolor, Jennifer Lara, que ha recibido el apoyo de numerosos amigos, compañeros y demás rostros conocidos, ha intervenido en El programa de Ana Rosa para explicar que firmó un convenio abusivo. Y, del mismo modo, se ha pronunciado su expareja en Ya es mediodía.
El padre de la menor ha explicado en declaraciones a ese programa de Telecinco que “llevamos meses intentando que esto sea de otra manera, pero lo único que quiere la otra parte es este circo”, sostiene.
Respecto a las imágenes mostradas sobre la separación de la niña de su madre, el progenitor ha opinado que “es una pena que se implique a una menor de esta forma, es una estampa desgarradora”, ya que se suponía que la entrega se haría en comisaría, en la intimidad.
Jennifer Lara y el padre de la pequeña rompieron su relación tres meses después de nacer la niña, pero tenían un convenio regulado en el que se dice que ambos residen en la misma ciudad, y si alguno de los progenitores decide abandonar la localidad, pierde la custodia.
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