Las autoridades colombianas realizaron este domingo la entrega a la familia del cuerpo de Carmenza Castañeda, una mujer que fue desaparecida hace 22 años por la guerrilla de las FARC junto a su esposo, Gerardo Angulo, en una ceremonia realizada en cercanías a Bogotá.
“No desistiremos hasta hallar también a nuestro padre Gerardo Angulo y conocer la verdad sobre el cautiverio de ‘los abuelos’. Como víctimas del conflicto demandamos garantías de verdad, justicia, reparación y sobre todo de no repetición. No más víctimas de desaparición”, expresó la familia.
La entrega fue posible por el trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), así como de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) y el Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), que por años han brindado acompañamiento y asesoramiento jurídico y técnico a la familia.
En la búsqueda también estuvo la Corporación Reencuentros, de la que hacen parte excombatientes de las FARC que tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016 trabajan en el hallazgo de personas dadas por desaparecidas.
En la ceremonia de entrega, que fue privada, la familia adornó la capilla con guitarras, flores y fotografías de la mujer, en algunas de las cuales también aparece su esposo, así como con una guitarra y un tiple.
LA DESAPARICIÓN DE ANGULO Y CASTAÑEDA
Las FARC se llevaron a la pareja en su vehículo, un viejo todoterreno en el que se transportaban a diario desde la localidad de La Calera hasta Bogotá para atender sus asuntos.
Ese mismo año iban a celebrar sus bodas de oro, cincuenta años de un matrimonio con cinco hijos: William, Patricia, Héctor, Magnolia y Helmut.
Los dos fueron trasladados por los guerrilleros al Sumapaz, una región controlada en ese entonces por el sanguinario Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, asesinado en Venezuela el año pasado luego de abandonar el proceso de paz.
Las FARC se ensañaron con la familia Angulo, a la que exigieron un rescate de 800 millones de pesos (unos 206.000 dólares de hoy). Luego de varias llamadas, la guerrilla bajó sus exigencias a 350 millones de pesos (cerca de 87.000 dólares actuales).
De nada valieron los ruegos para que les respetaran la vida porque meses después del secuestro los asesinaron.
“Durante todos estos años la familia de la señora Carmenza y del señor Gerardo, quien todavía permanece desaparecido, fue a todos los lugares buscando saber cuál fue la suerte de sus padres y no había logrado encontrarlos”, expresó la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón.
Agregó: “En una acción humanitaria recuperamos a doña Carmenza, pudimos identificarla plenamente a través del apoyo del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y hoy estamos entregándola a su familia”.
LA BÚSQUEDA
Durante más de 20 años, la CCJ ha ayudado a esta familia a buscar a Gerardo y a Carmenza, una labor en la que también recibieron apoyo de Equitas desde 2007.
En octubre del año pasado, la UBPD y de los demás organismos establecieron un polígono de 11.033 metros cuadrados, dividido en 22 cuadrantes y ubicado en una zona montañosa del municipio de San Juanito, en el departamento del Meta (centro), donde se creía que estaban los cuerpos y fue hallado el de Carmenza.
Ana María, nieta de la mujer, aseguró que podía definir a su abuela “en tres palabras: familia, rosas y tejidos”.
“Tengo recuerdos muy hermosos de ella. Dios nos dio la fortuna de compartir muchas cosas lindas y lo agradezco”, añadió Ana María, hija de Héctor, el mayor de los cinco hermanos Angulo Castañeda.
En junio pasado, Helmut Angulo Castañeda, uno de los cinco hijos de la pareja, aseguró a Efe, entre lágrimas, que una de las ideas que tienen es devolver los restos de su madre a la montaña para que acompañe a su padre, como lo hizo siempre.
“Lo pensamos, lo seguimos pensando”, dijo entonces.
El universo de personas dadas por desaparecidas, medido a partir de los datos de identificación y de ocurrencia del hecho de desaparición, es de 99.235, según la UBPD. /EFE