La empresaria y filántropa de Silicon Valley, Nicole Shanahan, se ha convertido este fin de semana en el centro de las desavenencias entre dos de los hombres más ricos del mundo, Sergey Brin y Elon Musk.
Shanahan y Brin llevan casados más de tres años pero anunciaron en junio que planean divorciarse, alegando “diferencias irreconciliables”. El diario The Wall Street Journal informó este fin de semana que Musk y Shanahan tuvieron una relación extramatrimonial, una acusación que Musk ha negado desde entonces. Una portavoz de Shanahan no respondió a las solicitudes de comentarios, según el WSJ.
Shanahan y Brin firmaron un acuerdo prenupcial y actualmente están negociando los términos de su divorcio, en el que ella busca más de mil millones de dólares, según el informe. Esto podría situar el acuerdo de su divorcio en la misma liga que los de las filántropas multimillonarias MacKenzie Scott y Melinda Gates.
Abogada y fundadora
Shanahan, que ahora es abogada e investigadora en CodeX, el Centro de Informática Jurídica de Stanford, fundó ClearAccessIP, una empresa con sede en Palo Alto que ayuda a los propietarios de patentes a gestionar y rentabilizar sus derechos de propiedad intelectual. Fue adquirida por su rival IPwe en 2020.
Hija de inmigrantes chinos, Shanahan ha hablado de su madre, que trabajaba como empleada doméstica, y de haber crecido con asistencia pública. Según su perfil de LinkedIn, se graduó en la Universidad de Puget Sound, en el estado de Washington, donde estudió economía, estudios asiáticos y chino mandarín. Se licenció en Derecho en la Universidad de Santa Clara y realizó una estancia de intercambio en la Universidad Nacional de Singapur.
Trabajo en la fundación
En 2019, Shanahan creó su propia fundación, Bia-Echo, y se comprometió a destinar 100 millones de dólares a la longevidad reproductiva -el acceso a tecnologías médicas que ayudan a las mujeres a tener hijos más tarde- y a la reforma de la justicia penal, junto con otros temas. También apoya a organizaciones de izquierda y a candidatos políticos demócratas.
“Quiero hacer saber que y asegurar a todo el mundo que estoy comprometido como siempre a dedicar el trabajo de mi vida a la justicia social, a las soluciones climáticas y a una democracia reflexiva y solidaria”, dijo Shanahan en una entrevista con Puck este mes. “Y, de hecho, creo que al salir de esta separación, me siento muy optimista en cuanto a cómo puedo crecer en este papel”.
El escándalo
Este lunes, Musk negó haber tenido una aventura amorosa con Shanahan y que esta relación hubiera precipitado el divorcio entre ambos, tal y como informó el diario The Wall Street Journal.
A través Twitter y en respuesta a una pregunta hecha en la misma red social y que comentaba la información publicada por el diario, Musk dijo: “Sergey y yo somos amigos y estuvimos juntos en una fiesta anoche”. Así, desmintió que se haya roto la amistad entre él y Brin.
“Sólo he visto a Nicole dos veces en tres años, ambas con muchas otras personas alrededor. Nada romántico”, agregó.
En los últimos dos meses, la vida personal del Musk ocupó las primeras planas mundiales: lo acusaron de conducta inapropiada con una azafata de su empresa aeroespacial (acusación que negó) y Business Insider informó que tuvo dos hijos a finales del año pasado con una ejecutiva de otra de sus empresas, Neuralink.
Además, a principios de este mes, Musk trató de retirarse del acuerdo de compra de Twitter, alegando que la empresa no le proporcionó la información necesaria para evaluar la prevalencia de cuentas falsas o de spam. Twitter contestó que “se ha esforzado” por brindarle la información y lo demandó judicialmente para que cumpla el acuerdo. El juicio -acelerado- se resolverá en octubre próximo.
Con información de Bloomberg