El país está de luto tras conocerse el fallecimiento del artista de música popular, más conocido como ‘el rey del despecho’, Darío Gómez, quien falleció a sus 71 años en la noche del martes 26 de julio en Medellín.
Por semana.com
El cantante tuvo una vida marcada por el desamor, la violencia y las tragedias familiares, las cuales fueron parte de la inspiración para llegar a convertirse en uno de los artistas más importantes de Colombia.
Una de las tragedias familiares que marcaron su infancia está relacionada con la muerte de su padre y todo lo que rodeó esta triste historia de su vida.
Al parecer, el padre tuvo un amorío con una mujer que le habría dado un bebedizo muy concentrado que lo transformó por completo.
“A mi padre lo ‘enyerbaron’ con un maleficio muy fuerte que le dio por matar a mi mamá, se transformó en un hombre completamente diferente, poseído por los celos y la violencia”, aseguró Gómez.
De un momento a otro, Marcos Aurelio Gómez pasó de ser el padre y esposo amoroso para convertirse en un hombre agresivo y violento que golpeaba a su madre con regularidad y que hizo que el hogar se convirtiera en un infierno.
“Mi papá estaba cegado por los celos, pero además tenía alucinaciones. Una vez dijo que mi mamá me había mandado a esconder detrás de unas plantas para poderse ver con su amante, pero yo le repetía que yo siempre estaba al lado de mi madre. Eran alucinaciones de él”, dijo.
La situación fue creciendo conforme pasaban los días; las golpizas eran cada vez más frecuentes y todo lo que conocían de su padre simplemente se transformó; tanto él como sus hermanos no se podían explicar qué era lo que estaba pasando.
Después de golpearla en repetidas ocasiones, tomó una escopeta y se fue sobre ella para dispararle, sin embargo, el cantante lo interceptó, forcejearon y él le rapó el arma.
“Traté de salir corriendo al jardín para botar el arma sin saber que estaba cargada. el tubo estaba para atrás y yo apreté la uña sin saber que ya estaba con el gatillo arriba, porque él entró apuntándole a mi mamá”, explicó.
El disparo accidental terminó con la muerte del papá de Gómez y un calvario para un joven de escasos 16 años. “Sentía que me quería morir, me quería suicidar, fue uno de los momentos más difíciles de la vida, porque yo quería mucho a mi papá”, contó.
A pesar de lo difícil de la situación, el cantante aseguró que la transformación de su padre no fue algo que se diera por hechos dentro de casa y que definitivamente era una brujería que además lo consumió en vida.
“Cuando le hicieron la autopsia, los médicos aseguraron que mi papá estaba muy mal del corazón, que le quedaban apenas unos meses, pero eso era raro porque él nunca había sufrido de nada”, contó y aseguró que, antes de morir, su padre estaba delgado y físicamente disminuido.
Este episodio marcó la vida del fallecido cantante, quien con ayuda de sus familiares y amigos logró sobrellevar la tragedia.