Las deficientes políticas del chavismo en materia de atención al adulto mayor, aunado a una pensión desfasada de la realidad económica del país, han condenado a muchos abuelos a vivir en condiciones infrahumanas, a pasar hambre y no poder costear sus medicinas.
Por Corresponsalía
Tal es el caso de dos adultos mayores que habitan en una humilde vivienda en el sector Matadero de Nirgua en el estado Yaracuy, quienes por falta de recursos económicos viven en una casa en donde llueve más adentro que afuera. Uno de ellos está prácticamente preso en casa por no tener una silla de ruedas para poder movilizarse.
José Domingo Velázquez y Luís Beltrán, ambos sexagenarios, son hermanos, viven junto a una hermana que también dijeron tiene problemas de salud. Velázquez está activo, camina a diario a la zona montañosa donde cultiva algunas legumbres para cubrir sus necesidades básicas.
Su hermano, cuando era muy joven, en el año 1984, tuvo un accidente que le afectó una de sus piernas, “iba a trabajar en una moto y un carro se lo llevó por delante, tuvo múltiples fracturas y como éramos de bajos recursos mi papá no lo pudo operar”, explicaron.
Quedó con problemas de circulación y debe tomar unas medicinas que no puede comprar, porque debe decidir entre medicamentos o la comida. En el 2004 le da un ACV que terminó de afectar su motricidad. Actualmente su pierna derecha está muy hinchada por la falta de medicamentos.
Solo se apoya en un palo y con ayuda de su hermano se mueve dentro de la vivienda, pero no puede salir a la calle, debe actualizar unos datos en el banco y no ha podido hacerlo por no tener cómo movilizarse.
Tampoco viven bien, el techo está completamente destruido, deben poner tobos para medio paliar el agua que se mete, “como el piso es de tierra para ir a la cocina cuando llueve se pone baboso y se puede resbalar”, explicó Velázquez.
A esta casa no llegan políticos, aseguran que el alcalde chavista del municipio tampoco se ha asomado por esa zona, con suerte les llega la bolsa Clap y muy rara vez el gas. Con la esperanza de que alguien conozca sus necesidades pidieron a través de La Patilla, ayuda para los medicamentos y una silla de ruedas.