Luis Eloy Añez: Semillero de talentos. ¡Buscando Visa para un sueño!

Luis Eloy Añez: Semillero de talentos. ¡Buscando Visa para un sueño!

 

“Visa para un sueño” (1989). Es esa famosa canción de merengue, de alto vuelo literario y tanta sensibilidad social, que compuso el cantante dominicano Juan Luis Guerra (65). En sus letras, refleja lo que  en su época fueron momentos muy difíciles, que atravesaba su país de origen, República Dominicana. Se refería a las dificultades que habían en conseguir una Visa para viajar a los Estados Unidos y así cumplir sus metas, ya que en su país no existían buenas condiciones laborales. En Venezuela, nuestros  jóvenes atletas, que practican múltiples deportes, con esa Visa  también  sueñan, para perseguir su pasión y aspirar un futuro mejor.





Se dice que nuestra identidad, entre otras cosas, gira alrededor de una pelota, de beisbol, de fútbol, de basquetbol, etc.  Muchos crecimos con la idea de que la vida era una ficción entorno a una pelota. Para ese caudal  de jóvenes deportistas -desde la edad junior-, la posibilidad de ingresar en una academia formativa de las ligas profesionales internacionales, significa, un horizonte lleno de oportunidades, el camino más tangible para alcanzar su sueño.   De que algún día estarán a la estatura de su ídolo, de seguirle sus pasos, de verse entre los mejores del mundo, en la élite profesional. Ahora, nos preguntamos: ¿Cómo funcionan y que está pasando con esas academias?, ¿qué impacto ha tenido para nuestras jóvenes promesas estos nuevos tiempos? ¿cómo se comparan  los modelos empresariales con los deportivos? 

 Lo que para las organizaciones empresariales son sus programas de identificación de talento  y preparación de los cuadros de sucesión, para las organizaciones deportivas son las llamadas granjas, canteras  o semilleros de talento. Para ellos,  su principal activo, es su plantilla de  profesionales y talentos emergentes.  Su presente y su futuro.  Son a quienes la organización selecciona rigurosamente y prepara para competir, para ser  exitosa en el largo plazo. 

Sobre las “granjas”. Este término está más asociado al beisbol americano, el deporte de más arraigo y fanatismo en nuestro país. El que alegra nuestra sangre y    más héroes del deporte nos ha producido. Su modelo de desarrollo, desde las bases, se diseñó hace casi un siglo atrás y ha sido adoptado  por todos los equipos de las Grandes Ligas de los Estados Unidos (MLB). Cada equipo, tiene franquicias –granjas- en las distintas categorías menores. Es a partir de allí, entre los 15 y 17 años –o antes-, cuando se inicia la captación y desarrollo de los prospectos. Una vez ingresados en dichas granjas, comienza su ascenso a los siguientes niveles, que comprenden unas 5 a 7 etapas o niveles, hasta alcanzar la meca de la MLB.

Estas granjas, donde se concentran –y muchos pernoctan- a unos 30 a 40 jóvenes promesas, se han convertido en una de las principales fuentes de talento de los rosters de las Grandes Ligas. Es por ello, que su enfoque primarios es prepararlos para sus carreras como profesionales y para la vida, al concluir su trayectoria como peloteros. En ellas reciben todo el entrenamiento especializado, manutención y educación, que contempla su adaptación a la vida como profesional. Todas, se esfuerzan para encontrar a la próxima gran promesa o al menos desarrollar los talentos, para que en su fichaje -transacción con otros equipos-, les retorne  la inversión realizada. 

Como dato interesante, los montos promedios que recibe cada pelotero junior, al ser captado por las granjas americanas, oscila en un promedio de entre 15-30.000 UDS$ y puede llegar a alcanzar hasta 1.5 millones de dólares –casos excepcionales para los super cracks- Funcionan como una fábrica de  producción de peloteros. 

¿Dónde están ahora estas granjas?. Según un reportaje , publicado en el año 2015, por el diario británico BBC Word,  señala, que hasta ese año, la granja de los Marineros de Seattle, operó en el poblado de Aguirre, Edo Carabobo.  Cerraron, alegando condiciones de inseguridad país y dificultad para conseguir alimentos, razones por las cuales  la gran mayoría se fueron marchando.  Indica el diario, que unas 22 franquicias, financiadas por los equipos de la MLB, durante 15 años, llegaron a operar en el país. Del total,  a la fecha ya  solo quedan 2.  Sin duda, para las empresas extranjeras, no es fácil adaptarse a un entorno tan complejo como el nuestro. 

Hoy por hoy, la mayoría de esas granjas, se han mudado e instalado en República Dominicana –país que después de 33 años desde que se compuso la canción y estar en la ruina económica, se ha convertido en toda una potencia turística y beisbolistica– con instalaciones muy modernas y garantías de país más estable.  En el nuestro, ahora quedan son las academias independientes, quienes mantienen vínculos directos con los equipos profesionales locales y hacen las gestiones de contratación con las granjas americanas y los scouts –cazatalentos– que los representan. 

Costo de oportunidad.  Esta deserción de las franquicias deportivas americanas, ha significado un duro golpe para la cantidad de potenciales jugadores que aspiran  ingresar en la MLB.   Ha sido un zarpazo a sus posibilidades de unirse al panteón de héroes, donde se encuentran, un Aparicio, Carrasquel, Concepción, Santana, Vizquel, Guillen, Abreu, Galarraga, Cabrera, Armas, Altuve y muchos mas. Se calcula que hace unos 8 años, entre 600 a 800, entrenaban en las granjas. Indica el diario, que “la mayoría de los que están en la actualidad en las Grandes Ligas, firmaron con esos equipos y pasaron por sus granjas”. 

Ahora, tienen que ir a Republica Dominicana y son muy pocos los que en proporción seleccionan.  Como es de esperarse, la prioridad la van a tener los locales dominicanos. Al respecto, cabe destacar, según cifras oficiales publicadas, el numero actual de peloteros de origen extranjero, por país en la MLB  -representa el 28% de la nomina total- lo liderizan los dominicanos con 96, seguido de los venezolanos con 71 y cubanos con 28. Hace 5 años atrás, Venezuela liderizaba el grupo. La proyección, a pesar de contar con una población casi 3 veces mayor, es que nuestra posición se siga debilitando. 

¡No solo es la Visa!. Cabe también señalar, que hay otros obstáculos –extendidos a todas las disciplinas- que están impactando de manera importante, el desarrollo de nuestras jóvenes promesas. Entre ellas encontramos: la dificultad de obtener un pasaporte nuevo, la diáspora y formación de entrenadores de calidad, la reducida conectividad aérea internacional, la Visa que se le ha impuesto a muchas naciones para ingresar al país –efecto reciprocidad- y la baja exposición a torneos internacionales, debido a que no se realizan en el país –principalmente a nivel junior- por vetos impuestos de las instituciones deportivas internacionales. Tenemos todo un trabajo y reto por delante. 

Sobre las canteras: Bajo un esquema parecido a las granjas, funcionan las canteras de futbol. El deporte que actualmente mas se practica en el país y en el mundo entero. La cantera no solo es la base de formación de futuros futbolistas profesionales, sino también en si misma, una experiencia deportiva para todos aquellos niños, jóvenes y entrenadores que desean formar parte de una entidad deportiva con perspectivas de participación en competencias profesionales. Ellos, representan el avance de los conocimientos técnicos y deportivos, las nuevas tecnologías y la incorporación de profesionales que apoyen la labor de los entrenadores y directivos. En resumen un gran valor al deporte mas masivo a nivel mundial y para nuestro país, no se imaginan lo que representaría.

En Venezuela, si bien estas canteras, no se han instaurado de manera vertical y estructural, en la mayoría de nuestros  equipos profesionales, si podemos contabilizar a talentos que se han formado en el país, destacándose en las ligas de la primera división internacional, y son muestra del gran potencial que tenemos. Entre ellos: un Juan Arango, Salomón Rondón, Adalberto Peñaranda, Tomas Rincón, José Rey y muchos mas. De acuerdo a cifras recopiladas de distintas academias y clubes, existe una población de al menos 95.000 niños y jóvenes, federados y no federados, practicando  futbol en el país. De ellos, y ahora incluyendo al futbol femenino, entre las categorías sub 14 y sub 16, de la primera y segunda división, tenemos a unos 4.000 jóvenes con potencial futbolístico. Calculen entonces, cuantas canteras se podrían formar y la materia prima humana con la que podrían contar. Su producto final va a depender de la calidad de formación que reciban. 

Visión de futuro. La Vida de un deportista se asemeja a la de un profesional o empresario. Esta lleno de incertidumbre, de tropiezos, de cambios constantes. La única manera de tener un mañana de prosperidad, como todos nos merecemos, es que sigamos entusiastas, emprendiendo y latiendo al ritmo de la esperanza activa. Visualizando y trabajando por ese futuro deseado. Nos toca revisar bien lo que somos y hemos dejado de ser. Recordar ese pasado glorioso y de la abundancia. La palabra Visa que no solo sea para viajar, por un futuro mejor y mucho menos “para no regresar”. Mas bien, si para traer tecnología, conocimiento, recursos humanos especializados y sentar las bases – condiciones país- para que las granjas y academias formativas se motiven a regresar.

En lo organizacional, si una empresa quiere estar preparada para ser exitosa y crecer, independientemente de sus “jugadores” actuales, tiene que identificar, desarrollar y preparar al talento nuevo para que este lista y evitar depender de un solo “ jugador”, lo cual implica un alto riesgo para una organización. En este sentido, cabe preguntarse: ¿tiene su empresa o aquella para la cual trabaja, un programa de semillero de talento, de crecimiento dentro de la empresa?, ¿están sus jugadores, en la banca “calentando” para reemplazar a un delantero o short stop, que se lastime o ausente por cualquier eventualidad?.

Nuestros jóvenes atletas sueñan y quieren jugar beisbol, futbol, basquetbol, tenis, ajedrez, etc. Quieren jugar a ser mejores, a representar a nuestro país, incluso jugar a ser una mejor versión de si mismos. Quieren encontrar la linterna del éxito. No dejemos que el destino nos sorprenda a nosotros mismo. Tenemos a un país que se pierde de vista en sus potencialidades y capacidades, para ser ejemplo de progreso y desarrollo. Como nación, también podemos soñar –aunque sea parcialmente-, con la unificación de nuestra sociedad, a pesar de nuestras diferencias. Eso si, ¡solo entre todos lo lograremos!.

@LuisEloy4Sports