La ONG Save the Children alertó hoy que en la última semana, cuando está a punto de expirar este martes la tregua integral en el Yemen, el número de niños muertos y heridos por el conflicto ha aumentado, con al menos 38 víctimas infantiles en siete días.
Según un comunicado de la organización, esto se produce debido a “un aumento de la violencia armada” en el último mes de la tregua auspiciada por la ONU, en el que se han registrado un total de 232 víctimas, entre ellas 57 menores de edad, si bien Save the Children no especificó cuántas de ellas resultaron muertas.
Indicó que a medida que la tregua se acerca a su fin y las partes apuran las negociaciones por extenderla, el número de víctimas civiles en el mes de julio aumentó un 52 %.
Save the Children reconoció que la tregua acordada entre el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen -apoyado por Arabia Saudí- y los rebeldes chiíes hutíes -respaldados por Irán- supuso “un cambio muy positivo para los niños”, puesto que la cifra de víctimas civiles se redujo un 53 % respecto a los cuatro meses anteriores al armisticio.
Asimismo, recordó que la tregua también ha traído “importantes hitos”, como la reapertura del aeropuerto de Saná para vuelos civiles o el acceso de petroleros al puerto de Al Hudeida, en el mar Rojo, algo que “ha brindado a los niños un respiro muy necesario”.
La directora de Save the Children para el Yemen, Rama Hansraj, lamentó en la nota el aumento de víctimas infantiles en la última semana, algo que calificó de “un triste recordatorio de que los niños aún están lejos de estar a salvo” mientras dure esta guerra que inició en 2014.
La primera tregua integral entre las partes beligerantes entró en vigor el pasado 2 de abril y en junio fue extendida por dos meses más, pero desde entonces las negociaciones se han enquistado debido al desacuerdo de ambas partes en una serie de puntos.
El principal obstáculo es el bloqueo por parte de los hutíes de varias provincias en manos del Gobierno legítimo, particularmente Taiz, cuya capital homónima, controlada por fuerzas leales al Gobierno, está bajo el asedio de los rebeldes desde 2015 y constituye desde entonces uno de los puntos calientes de la guerra.
EFE