El Gobierno de Biden ha reunido a 400 niños con sus padres después de que fueran separados como migrantes al cruzar la frontera sur bajo la Administración de Trump, según anunció Michelle Brané, directora ejecutiva del Grupo de Trabajo de Reunificación Familiar.
Más de 5,000 familias fueron separadas bajo la política de tolerancia cero de Trump de 2018 y un programa piloto de 2017, y los activistas estiman que más de 1,000 siguen separados.
Debido a que la Administración Trump no mantuvo registros sobre qué niños fueron separados y dónde fueron enviados, el grupo de trabajo y los abogados de las familias separadas han tenido dificultades para identificar a las familias para ofrecerles la oportunidad de reunificación.
En la mayoría de los casos recientemente reunificados, según Brané, los padres fueron deportados mientras los niños permanecieron en Estados Unidos. Ahora, los padres tienen la oportunidad de venir a Estados Unidos en viajes pagados, traer a otros miembros de su familia que dependen de ellos, y vivir y trabajar en Estados Unidos legalmente durante tres años.
Los abogados de las familias han abogado por un estatus legal permanente en nombre de las familias separadas, pero hasta ahora el Gobierno de Biden no ha aceptado esa disposición.
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