Tras más de 14 horas caminando, Dixon Soto, un tovareño que durante al menos en seis oportunidades ha caminado por los senderos que conducen al Santo Cristo de La Grita, llegó a Táchira para agradecer por los favores y, sobre todo, por la salud de su familia.
Por Jesús Quintero
“Se siente una emoción muy grande, se respira paz, tranquilidad al llegar al santuario y encontrarme con el Santo Cristo de La Grita”, relató este peregrino que, en solitario, tomó como destino La Grita adonde llegó este 5 de agosto, horas previas al día central de la celebración del Cristo Milagroso.
Aunque la ruta estuvo algo complicada, nunca pasó por su mente desistir de su misión, y con el apoyo del Cristo, logró llegar hasta el santuario.
“Hoy, vengo para agradecer al Santo Cristo por darnos salud, mantenernos vivos a pesar de la pandemia, seguimos aquí con mucha fortaleza y convicción de que todo pasará”, fueron sus palabras.
“Venir a La Grita es encontrarse con una gente bonita, noble, llena de carisma, entregada, y que en toda la ruta se desprenden de lo propio para apoyarnos, a nosotros los peregrinos”, comentó.
