Comerciantes informales del centro de San Félix, estado Bolívar, protestaron para rechazar el nuevo plan de reordenamiento de los trabajadores de la economía informal impuesto por la alcaldía de Caroní.
Corresponsalía La Patilla.-
Los comerciantes dijeron que desde el ayuntamiento pretenden instalar quioscos que son muy pequeños y no se ajustan a sus necesidades. Además, afirmaron que les están cobrando 950 dólares por cada puesto.
Con pancartas y consignas, bajo la lluvia, los manifestantes mostraron su descontento por la medida.
Comentaron que algunos días apenas pueden hacer dinero para comer en casa, y por eso no tienen cómo cancelar el módulo en dólares.
“No nos están desalojando, pero si se supone que la alcaldía nos quiere ayudar ¿cómo va a darnos esa casilla, que es una cajita de fósforo, en 950 dólares? Eso no nos garantiza que la mercancía se resguarde: cuando llueve se moja. Queremos un diálogo con el alcalde Tito Oviedo”, explicó Maryori Vargas, una trabajadora informal.
Vargas dijo que el plan de reordenamiento perjudica a los más de 1.000 comerciantes que laboran en la zona.
“No estamos en contra de embellecer el centro de San Félix, pero cómo van a hacer eso, si el pueblo sigue pasando hambre. Vayan al mercado, que bastante necesidad y cloacas tapadas hay”, declaró.
Entretanto, José Rosario González, director de política de la alcaldía de Caroní, acudió a la protesta y dio una versión distinta a la de los manifestantes.
Desmintió el cobro de 950 dólares por cada casilla para los comerciantes. “Aquí no hay violación de derecho al trabajo y desmentimos que se le esté cobrando por los módulos. Eso sí, los impuestos municipales por el desarrollo de la actividad económica deben cancelarlos”, manifestó.
“Difícilmente alguien quiere ser removido de un espacio donde ha estado mucho tiempo, aun sin saber que es mejor para donde van. Estamos seguros que con el nuevo bulevar y el ingreso del transporte público, vamos a garantizarles mayores ventas”, concluyó el funcionario.