La abogada Rocío San Miguel, presidenta de Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional en una entrevista con La Patilla, afirmó que las nuevas políticas fronterizas del gobierno de Petro en Colombia son determinantes en el futuro de Venezuela.
María Eugenia Díaz // Corresponsalía lapatilla.com
“Entre las prioridades que ha mencionado Petro en su discurso de investidura, y aunque no mencionó a Venezuela en sus palabras, señaló la implementación del acuerdo de paz, refiriéndose al del 2016 con las Farc, y los diálogos para hacer posible la paz en Colombia, refiriéndose con mayor interés al Eln (Ejército de Liberación Nacional)”, dijo San Miguel.
Para la especialista en temas castrenses, este anuncio tendrá un importante impacto en la seguridad de Venezuela, porque “gran parte de los disidentes y de los desertores de los grupos armados colombianos que no participen en estos diálogos, se van a mover a territorio venezolano, tal como ocurrió en 2017, a partir de la firma del acuerdo de paz”.
A juicio de la experta en materia de seguridad nacional, el proceso de paz en Colombia que adelanta el presidente Petro, debe incorporar un eje de vigilancia y monitoreo con acompañamiento o cooperación internacional, preferiblemente de Naciones Unidas (ONU), para evitar “este deslave” de guerrilla hacia Venezuela, consolidado evidentemente a partir del año 2016 en nuestro país.
“De no tomarse las medidas para evitar el cruce de disidentes y desertores de la guerrilla, se agravará la conflictividad en la frontera. Los disidentes del Eln repetirán el proceso de las FARC que avanzó hacia territorio venezolano”, agregó.
San Miguel advirtió que el eje de vigilancia y monitoreo en conjunto entre Venezuela y Colombia, junto al acompañamiento internacional, es vital para frenar el tráfico de armas y la instalación de grupos armados en la frontera, tal como ocurrió hace 6 años con las Farc.
Explicó que entre 2021 y 2022, tomando en cuenta los sucesos ocurridos en Apure, ha quedado en evidencia una “triangulación perversa en la frontera”, que afecta a la población civil, porque estas organizaciones criminales se valen del sometimiento humano para que los habitantes de la frontera delaten las actividades de unos y otros grupos guerrilleros.
Migración guerrillera
“Las actividades del Eln no se castigan, y las disidencias de las Farc que ha decidido actuar con alto perfil, sí se castigan, lo cual plantea serias dudas sobre la actuación de la Fuerza Armada Nacional venezolana. En 2017, después de los acuerdos de paz con la Farc, el Eln y los grupos armados al margen de la ley que resultaron de esas disidencias, llegaron a un acuerdo táctico que permitió al Eln expandirse alrededor del Orinoco. Hubo una especie de mutuo respeto durante un par de años que se rompió en 2021, cuando ocurrieron los sucesos de Apure, por el conflicto entre las disidencias de las Farc, los grupos residuales y la consolidación de la actuación del Eln, porque se generó una tensión muy fuerte, en la cual queda claramente en evidencia que el Eln no está de acuerdo con el alto perfil de actuación de las disidencias Farc, especialmente con la Segunda Marquetalia”, agregó.
Se calcula que aproximadamente en Colombia existen más de 7.000 personas armadas (entre el Eln, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, Los Pelusos), sin incluir otras redes de apoyo a estos grupos (milicianos o combatientes residuales). De ese total, el 30% (unas 2.000 personas) se encuentran de manera permanente en Venezuela. Sin embargo, Rocío San Miguel cree que la dimensión de estas estructuras delictivas puede ser mucho mayor, porque están vinculados al narcotráfico.
“Es una realidad incontestable el crecimiento del pie de fuerza de grupos armados al margen de la ley en el territorio nacional, operando alrededor del narcotráfico y de otros tráficos ilegales que ocurren en la frontera. Nicolás Maduro es responsable como presidente de la República y de la Fuerza Armada Nacional, al menos por omisión, por no actuar en los términos que exige la defensa del territorio nacional”, advirtió la experta.
Tráfico de armas en la frontera
San Miguel ve con preocupación el alto tráfico de armas en la frontera colombo-venezolana, tomando como referencia los decomisos de municiones y de armas ocurridos desde el centro del país, en estados como Aragua y Falcón, hacia los estados Apure y Bolívar.
“Algo está pasando, hay un tráfico interno de armas y municiones que tiene como destino final Apure y Bolívar, obviamente para alimentar a los grupos armados al margen de la ley. Pero la pregunta es: ¿De dónde están saliendo esas armas y municiones? ¿Están saliendo de los parques legales de armas? Esto ocurre obviamente, porque tienen un cliente muy fuerte que opera desde Bolívar y Apure”, manifestó.
En tal sentido, exhortó a las autoridades prestar mayor atención a este tema, porque que Venezuela nunca había sido un país de tráfico de municiones y de armas. “Está comenzando a ocurrir, lo cual nos puede dar indicio del fortalecimiento del pie de fuerza de estos grupos armados al margen de la ley, especialmente en los territorios de Apure y Bolívar”.
Recordó que esta realidad se generaba de manera residual. “La procedencia de armas ilegales era potestad de los grupos armados de Colombia, quienes portaban sus propias armas. Ahora hay tráfico interno”.
Esto puede significar que algunos sectores de la Fuerza Armada Nacional están comprometidos en esos tráficos, hipótesis que está sujeta a investigación para conocer el punto de origen de este volumen inusual de armas y municiones, porque para ejecutar estas acciones se requiere algún tipo de complicidad al más alto nivel.
La segunda hipótesis podría ser que las armas y municiones estén entrando al país por la vía internacional, lo que resulta en un panorama más complicado.
“Si tienes un proveedor de armas que tiene un comprador que te paga. ¿Para qué te vas a rebuscar con otros compradores que te puedan decomisar la mercancía? Rusia y Venezuela no necesitan encubrir su alianza estratégica de compra y venta de sistemas de armas. Está ya a la vista, porque ha sido nuestro proveedor de armas de gran alcance desde el año 2005, después viene China”.
Para San Miguel, buscar socios para vender armamentos, se torna muy complicado. “Es mucho más lógica la hipótesis de rentabilidad y producción de almacenaje de arsenales legales de armas de policías y de la FAN, que tienen el derecho legal de tener en sus manos armas y municiones. Tenemos un punto muy alto de economías ilegales en los estados fronterizos”, agregó.
La experta resaltó que el tráfico de armas se podría estar convirtiendo en un futuro muy próximo en una de las economías ilegales, con alto margen de rentabilidad en la zona fronteriza. “Si no se toman las previsiones de monitorear las consecuencias de los acuerdos de paz, a los cuales aspira llegar Petro, puede que se produzcan efectos perversos sobre Venezuela”, dijo.
Alianzas bélicas
Los rusos son aliados estratégicos militares de Venezuela, igual que China, declarados por Hugo Chávez, desde el año 2003. “La mayor compra de arsenal militar realizado Venezuela en toda su historia, lo ha hecho con esos dos países”, recordó San Miguel.
En un lugar más subsidiario de compra, se encuentra Irán, donde no se han reportado tantas erogaciones presupuestarias. La alianza de asesoría militar y de otras áreas (político-estratégico) está a cargo de Cuba.
“Todos los movimientos de la Fuerza Armada Nacional y toda la doctrina de empleo y todas sus actividades están impactadas por esos acuerdos estratégicos. El armamento es utilizado en todo el territorio nacional y es utilizado para combatir a estos grupos”, dijo
La cooperación técnico-militar rusa opera al más alto nivel en Venezuela y prevé el intercambio y la presencia de técnicos en el territorio nacional, quienes están facultados para desplazarse por Venezuela, con la finalidad de supervisar el funcionamiento de los sistemas de armas, tal como lo establecen los acuerdos suscritos entre Venezuela y Rusia.