Por primera vez desde 2010, un buque de la Armada turca ha atracado en un puerto israelí, síntoma del restablecimiento pleno de sus relaciones diplomáticas hace poco más de dos semanas tras años de desavenencias.
El buque turco F-247 TCG Kemalreis atracó hoy en el puerto de Haifa, al norte de Israel, junto con el buque estadounidense USS Forrest Sherman, como parte de unas maniobras de la OTAN.
“El Estado judío coopera plenamente con la OTAN y la apoya”, confirmó hoy un portavoz del Ejército israelí.
La nave turca permanecerá atracada en ese puerto varios días, durante los cuales “repostará y demostrará presencia”, añadió el vocero, pero no están previstos otros simulacros o interacciones entre TCG Kemalreis y la Armada israelí.
Turquía, miembro de la OTAN desde 1952, es parte del esfuerzo internacional para suministrar armas y ayuda a Ucrania para combatir la invasión rusa.
Las tensiones diplomáticas entre Israel y Turquía comenzaron en 2010, pese a décadas de vínculo amistoso, debido a la crisis del Mavi Marmara, una flotilla humanitaria que intentó romper el bloqueo en Gaza y en la que murieron diez activistas turcos en una incursión israelí.
Luego llegaron una serie de altibajos, marcados por el rechazo turco a la política israelí sobre los palestinos y que incluyeron un intento de restablecimiento de relaciones en 2016, con el envío de nuevo de embajadores, que duró por menos de dos años.
Israel y Turquía volvieron a expulsaron a sus respectivos embajadores en 2018 por enfrentamientos en la frontera de Gaza que resultaron en la muerte de 60 palestinos a manos de las fuerzas israelíes durante las protestas contra la apertura de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
Desde entonces, la relación política se mantuvo tensa pero progresó mucho en el área económica y comercial, y mejoró considerablemente en el último año con el gobierno de coalición Benet-Lapid que desbancó al polémico Benjamin Netanyahu, hasta el anuncio de restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas hace dos semanas.
EFE