La madrugada de este 3 de septiembre, al menos 60 funcionarios extinguieron siete incendios que afectaron unas 50 hectáreas del monumento natural Montecano, ubicado en la Península de Paraguaná estado Falcón. Los incendios se iniciaron al mediodía del primero de septiembre, los cuida bosques creen que se trate de personas que ingresan al monumento para llevarse los panales de miel de abeja y para ello, prenden fuego a las zonas para alejar las abejas.
Por Corresponsalía La Patilla
Este es el segundo incendio que se produce en lo que va de año y al menos el décimo en los últimos años y que son provocados por cazadores. Una información del Instituto Nacional de Parques (Inparques), refiere que los incendios se dieron en el sector El Pizarral, Cerro Cano y Buenevara. Aunque el lugar cuenta con Inparques y los bomberos forestales, fue necesario el apoyo de los bomberos del municipio Carirubana para acabar el fuego más alto que alcanzaba un metro y medio y que no podía ser extinguido por los funcionarios del lugar por falta de insumos y materiales.
El voluntariado al rescate del monumento llegó a unas 60 personas, incluso habitantes de la comunidad que ayudaron a extinguir el fuego que se acercaba a sus hogares. Este monumento tiene unas 1.600 hectáreas y el incendio afectó unas 50 hectáreas, causando daños en cuatro focos de vegetación de bromelias, cujíes, mamón cotoperi, jobo, semeruco, pauji, sebucara, barisigua, dividive, guayacán, canare de montaña, juba, maíz tostado, cactus, trompitos, cruceto, entre otras; además de la fauna, entre ellas, la tarántula azul, lagartija azul, reptiles, zorro, cunaguaro, conejos, ratón mochilero, cachicamos, entre otras.
Fue catalogado un incendio de alto impacto y se espera que Inparques haga la evaluación de los daños. Montecano fue decretado monumento nacional el Día de la Tierra en abril de 2019, con el objeto de preservar los valores geográficos, geológicos, ecológicos excepcionales y únicos, así como nacientes de importantes cursos de agua que permiten el mantenimiento del ciclo hidrológico, proporcionando a las comunidades oportunidades de educación para la conservación ambiental, la recreación pasiva, el ecoturismo y la promoción de la investigación científica, a los fines de armonizar el desarrollo social y el resguardo de la diversidad biológica. Sin embargo, sus trabajadores tienen muchas necesidades, entre ellas que luchan contra la caza de animales en el lugar. Hay nueve estaciones en los senderos, no cuentan con materiales para cumplir con el trabajo diario y son muy pocos para la extensión del monumento.
Tampoco han recibido apoyo económico para atender las necesidades propias del parque ni para llevar a cabo jornadas de educación a los vecinos de la localidad que desconocen la importancia de este maravilloso bosque.