El régimen de Maduro, tras años acusando a los empresarios de “golpistas”, “conspiradores” o “nido de víboras”, bajó el tono contra el sector privado, con el que ahora estudia soluciones a los problemas de operatividad de industrias y comercios, imprescindibles para continuar la senda de la “recuperación económica”.
Ahora Maduro busca hacer las paces con el empresariado, al que pidió propuestas y sugerencias para impulsar la economía, un intento de acercamiento con el presidente de la Confederación de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, quien dijo que se trata “de dirimir diferencias” y trabajar para solventar los problemas que afectan a la producción.
A continuación, algunas claves sobre este cambio en la relación del régimen de Maduro-sector privado:
¿POR QUÉ?
Más que un cambio en su filosofía o un “entendimiento de un nuevo modelo de desarrollo”, el acercamiento es, para el economista Luis Vicente León, “una acción mucho más pragmática” por parte de Maduro, para hacer frente a la crisis económica y la pandemia.
Estos factores provocaron una caída en el ingreso de divisas, lo que hizo que el régimen de Maduro perdiera la capacidad de mantener su dominio sobre la economía a través de los controles de cambio y precios, y de las importaciones, con las que competía con el sector privado.
“En el pragmatismo de sostenimiento, tanto de su economía, Maduro se da cuenta (de) que el sector privado, lejos de ser un enemigo (…), es la vía potencial para poder garantizar abastecimiento, producción y empleo” en medio de la crisis económica, dijo el también presidente de Datanálisis.
¿EN QUÉ CONSISTE EL CAMBIO?
Además de flexibilizar el control cambiario y liberar precios, el régimen Maduro ha propiciado recientemente encuentros con el sector privado.
Desde hace dos meses, los principales dirigentes empresariales mantienen reuniones en mesas técnicas con las carteras de Economía y Finanzas, de Industrias y Producción, de Comercio y de Energía Eléctrica, explicó el presidente de Conindustria, uno de los gremios participantes.
Este mecanismo se ha ampliado a las regiones con la instalación de mesas en estados como Táchira, donde está el principal paso fronterizo con Colombia, y Bolívar, que limita con Brasil.
¿CÓMO BENEFICIA AL SECTOR PRIVADO?
Los recientes acercamientos han dado, según Pisella, frutos que alimentan la esperanza de los empresarios de una mejora en las condiciones para operar. Los problemas planteados por los gremios -entre ellos la “voracidad fiscal” y la competencia “desleal” de productos importados- fueron respondidos con acciones.
En un encuentro del Consejo Nacional de Economía, al que fueron invitados los empresarios, Maduro anunció la próxima presentación de una propuesta de ley de armonización tributaria ante el Parlamento, cuyo objetivo es disminuir los impuestos que cobran las alcaldías, que se han “exacerbado”, afirmó Pisella.
Por otra parte, tras insistir en la “competencia desleal” de productos importados, el régimen de Maduro volvió a cobrar aranceles a bienes que, pese a producirse el país, se estaban comprando al exterior y entraban sin pagar impuestos.
¿CÓMO INCIDE EN LA POBLACIÓN?
Tras estos cambios, se percibe “una mejora en la capacidad productiva, un aumento en la producción, un pequeño aumento del consumo y un mejor ambiente de negocios de lo que había en 2018”, lo que impacta también en la población, señaló León.
A su juicio, el “acercamiento, la negociación y la inclusión del sector privado, en términos de expandir la economía y de generar más actividad”.
Para Pisella, las soluciones a los problemas presentados al régimen de Maduro llegarán “gradualmente”, y espera que se traduzcan en una mejora del poder adquisitivo y una recuperación de los empleos en el país.
EFE