Trabajar para un gigante tecnológico como Google estuvo en la mente de Alejandro Flores por mucho tiempo, pero solo lo vio como una meta a alcanzar en 2009, cuando apenas comenzaba a estudiar Ingeniería de la Computación en la Universidad Simón Bolívar (USB).
Por VOA
Transcurrieron 13 años para que Flores lograra llegar a la compañía tecnológica más importante del mundo. Hoy es uno de los pocos venezolanos que pertenece a las filas de Google.
Alejandro Flores Velazco tiene 30 años de edad. Nació en Caracas, pero se crió en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta. Allí estudió su primaria y bachillerato, y también participó en varios torneos de Matemáticas, una experiencia que, según él mismo cuenta, le llevó a estudiar Ingeniería de la Computación.
A los 18 años regresó a su natal Caracas para estudiar en la USB. Allí se graduó cinco años más tarde, en 2014.
Velazco es el primer integrante de su familia en estudiar una carrera de ciencias y el primero en ingresar a la USB, una de las universidades más importantes y mejor calificadas de Venezuela.
Su camino a Google
Luego de culminar su carrera como ingeniero en computación, Flores trabajó durante varios meses como asistente de profesores de la USB. A mediados de 2015, viajó a Estados Unidos para estudiar un doctorado de Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, College Park.
“El doctorado usualmente lleva cinco años, pero la verdad casi siempre suele tomarse más tiempo, a mí me llevó siete años. Me gradué en mayo de este año”, comenta en entrevista con la Voz de América.
Su intención era especializarse en el área académica. Sin embargo, la pasantía que hizo en Facebook en 2019 le llevó a valorar otras opciones. Recuerda que cuando obtuvo el doctorado aplicó a varios empleos dentro de la industria tecnológica. Finalmente le llamaron de Google.
“Cuando terminé el doctorado me vi en la necesidad de tomar una decisión. Decidí quedarme en la industria al menos por unos años, también porque es mucho mejor en términos de salario y para probar experiencia”, dijo.
Ahora, este venezolano es ingeniero de software en Google. Trabaja para YouTube Search, colaborando con en el sistema de recomendaciones de la aplicación.
Ni el primer venezolano ni el último
Para la familia de Alejandro Flores, los pasos profesionales que ha dado, y especialmente su llegada a Google, son una gran motivo de orgullo y felicidad.
Para él también lo ha sido, especialmente porque reconoce que la representación latina en la industria tecnológica es mucho menor que en otros campos.
“Me siento muy orgulloso. No soy ni el primer venezolano ni seré el último, pero acá se da que la representación latina en tecnología es mucho menor que la de otras comunidades y por eso estoy muy orgulloso de estar acá”, expresó.
No obstante, en el caso de Google, reconoce que ha hecho un buen trabajo de inclusión y hay comunidades importantes de latinos. No opina lo mismo del área académica, y comenta que durante su doctorado, de los 100 estudiantes inscritos, apenas dos eran latinos.
Sobre su futuro, Flores no quiere planearlo demasiado. Por ahora está enfocado en hacer un buen trabajo en Google y aprender lo más posible. No descarta que más adelante decida volver al área académica para enseñar a otros.
“No sé qué me depara el futuro dentro de cinco años, si regrese a la academia o me quede acá. Pero yo no descarto volver a la academia porque me gusta mucho”, dijo.
“Una de las cosas que me dejó la USB fue ese amor por enseñar y aprender, por el amor al arte, que es una de las virtudes que tienen los profesores en Venezuela. Bajo las circunstancias tan difíciles en las que tienen que trabajar, siguen enseñando y dando lo mejor de sí”, concluyó.