Por qué Isabel II consideraba que el año 1992 fue terrible para la familia real

Por qué Isabel II consideraba que el año 1992 fue terrible para la familia real

 

El año 1992 era considerado por la reina Isabel II como un “annus horribilis” (año terrible) por todos los eventos que cimbraron a la familia británica.

Por: Excelsior

Y es que en solo unos meses ocurrieron eventos que tan traumáticos que dejaría huella de por vida en la familia real del Reino Unido y la de cada uno de los integrantes más cercanos.

En cuestión de unos meses la reina Isabel II vería el derrumbe de su familia y los matrimonios que habían intentado desarrollar sus hijos y parientes cercanos.

A finales de noviembre de ese año Isabel II ofrecía un banquete donde aseguraba que “1992 ya no sería un año para recordar con alegría”.

Divorcio de la princesa Ana y Mark Phillips

Luego de varios años de matrimonio y de separación la pareja conformada por Ana y Mark Phillips anunciaba su divorcio oficial, los rumores apuntaban a una tercera persona que había entrado en la relación.

Ese 1992 los medios de comunicación se habían enfocado en la vida privada de la familia real; la separación de la pareja se tradujo en varios rumores sobre infidelidad de ambos.

Príncipe Andrés y Sarah Ferguson se separaban

El príncipe Andrés y su esposa Sarah Ferguson también anunciaban su separación.

Periódicos británicos no dejaban de señalar que la pareja real se mantenía muy distante y en pocas ocasiones se reunían.

Sarah Ferguson y el duque de York, el príncipe Andrew, caminaban por los jardines botánicos de Mt. Annan en Sydney. Foto: AP

Mientras el príncipe Andrés estaba concentrado en sus deberes reales y navales, Sarah intentaba mantener un bajo perfil, pero manteniendo en secreto encuentros con varios personajes como el millonario texano Steve Wyatt.

El escándalo explotaría cuando un diario británico publica una foto donde sale Sarah en toples mientras un hombre le chupa los pies.

Problemas entre Lady Di y Carlos salen a la luz

Quizá el escándalo más sonado durante ese 1992 es la revelación de los problemas maritales entre Lady Di y el príncipe Carlos, pareja en primer lugar para heredar la corona británica.

Desde un principio Carlos y Lady Di mostraban una relación muy distante, se dice que los problemas surgieron entre la familia de Carlos y Lady Di, además del distanciamiento de Carlos.

Medios británicos anunciaban los rumores de una posible separación, algo nunca antes visto en la familia británica y que marcaría la línea sucesoria de Reino Unido.

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