¡No estamos locos! La ciencia avala que hablemos con nuestros perros: distinguen tonos, términos e incluso diferentes idiomas

¡No estamos locos! La ciencia avala que hablemos con nuestros perros: distinguen tonos, términos e incluso diferentes idiomas

Un perro atento a su humano de referencia. M.T.

 

 

 

Los perros viven con sus familias y sus familias constantemente se dirigen a ellos hablando, además escuchan conversar en uno o más idiomas en sus hogares. Cuando les hablamos nos observan con atención plena, pero… ¿son capaces de identificar ese idioma familiar? ¿Reconocen los diferentes idiomas o para ellos se trata solo de otro sonido más del entorno?

Por 20minutos

Actualmente, por distintos estudios realizados, sabemos que los perros pueden distinguir el tono, duración y volumen de las palabras (Ratcliffe and Reby, 2014; Root-gutteridge et al., 2019). Reconocen perfectamente la “musicalidad” de lo que les decimos, de manera que si les hablamos con palabras amables pero en tono de recriminación, actuarán como si le riñéramos. Y al contrario, si le reñimos con tono amable, hasta es posible que nos salten encima y suelten un lametazo.

También sabemos que los perros saben el significado de algunas palabras, esto lo notamos al hablar con el perro sobre “ir a pasear” o “dar un premio”. Se conocen casos de perros entrenados que han podido aprender el nombre de más de 40 objetos (Pilley y Reid, 2011; Pilley, 2013). Hemos aprendido que reconocen el sentimiento con el que decimos esas palabras (miedo, enfado, alegría), así como la identidad o familiaridad de quien les habla (Boros et al., 2020, Andics et al., 2016, Prichard et al., 2018).

El habla es la base de la comunicación de los humanos y mayoritariamente nos dirigimos a los perros hablando. Los idiomas están caracterizados por una serie de patrones acústicos concretos, como el tono y el volumen, y se ha observado que los bebés los reconocen perfectamente antes de aprender a hablar. Son capaces de discriminar entre sonidos de un lenguaje y otros no lingüísticos pero que suenan parecido. E incluso pueden diferenciar perfectamente un lenguaje familiar de otro que no lo es, siempre y cuando tengan el mismo patrón, antes de aprender el idioma.

 

Laura V Cuaya, psicóloga e investigadora especialista en el área de cognición, junto con otros autores, se preguntó en un estudio previo si los perros podían hacer estas mismas diferenciaciones: distinguir un idioma conocido de uno desconocido, y un sonido parecido a un idioma del idioma en sí.

Para averiguarlo realizó un experimento con 18 perros de razas diferentes, a los cuales se les entrenó mediante clicker a permanecer quietos y despiertos en un equipo de resonancia (Speech naturalness detection and language representation in the dog brain. L.Cuaya et. al. en NeuroImage, 12 de diciembre de 2021).

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