El pasado junio estas mismas calles de Londres, las que rodean al Palacio de Buckingham, estaban llenas de británicos y turistas que celebraban los 70 años de Isabel II en el trono. Entonces la familia Windsor se volcó -cada uno en mayor o menor medida según su peso en la institución- en unas celebraciones nunca vistas que la soberana aprovechó para sentar las bases de lo que sería la monarquía en el futuro, trazando una línea muy clara entre los que serían Familia Real y los que pasarían a ser solo familia del Rey. Ahora, tras su muerte, el pasado 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral, los Windsor vuelven a recorrer The Mall, en un cortejo fúnebre en el que el féretro de Isabel II es trasladado del Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall, donde permanecerá hasta el funeral de Estado que se celebrará el 19 de septiembre.
Por hola.com
Los hijos y nietos de la soberana han hecho el recorrido a pie, mientras que las consortes han seguido la procesión en coche. Muchas cosas han cambiado en solo tres meses para ellas, sobre todo para Camilla y Kate, que se han convertido en la nueva Reina consorte de Reino Unido y la nueva princesa de Gales. Iban sentadas en la parte de atrás del mismo vehículo, vestidas de riguroso luto y con semblante serio. Camilla llevaba un sombrero negro y Kate un tocado con rejilla. Las dos lucían pendientes de perlas y vistosos broches en la solapa. El de la princesa de Gales, en especial, tenía un gran significado, pues perteneció a Isabel II y lo lució en su visita a Corea en 1999.
Han sido días intensos para Camilla, ya que ha acompañado al nuevo rey, Carlos III, a todos los actos que se han celebrado en los últimos días, desde Escocia hasta Londres, desde el Parlamento británico hasta el Palacio de Buckingham. También viajó con él a Irlanda del Norte, una visita que finalizó con un servicio religioso en la catedral de St.Anne. Isabel II expresó con motivo de su jubileo el deseo de que Camilla, por su “leal servicio y apoyo”, se convirtiera en reina consorte y así ha sido.
Meghan, mientras tanto, ha recuperado el lugar prioritario que perdió tras su sonada disputa con la Familia Real británica.