El estado estadounidense de Alaska se encuentra en alerta máxima este fin de semana ante la previsión de que los restos del tifón Merbok lleguen a su costa occidental transformado en la que podría ser la mayor tormenta sobre la zona en una década.
El servicio meteorológico local prevé vientos de hasta 65 millas por hora (104 kilómetros/hora) y las autoridades de la ciudad de Nome, al sur de la península de Seward, han pedido a sus cerca de 10.000 habitantes que estén preparados, apuntó este viernes la cadena CNN.
El Departamento de Seguridad de Alaska ha solicitado a las agencias de emergencias gubernamentales y no gubernamentales que preparen su capacidad de respuesta.
“Esta es una tormenta peligrosa que se espera que provoque amplias inundaciones al sur del Estrecho de Bering, con niveles de agua que se acercarán a niveles no vistos en casi 50 años”, advirtió el servicio meteorológico el jueves.
Las autoridades están en alerta ante los posibles daños a las infraestructuras y a los cortes de electricidad que podría ocasionar este fenómeno, que se espera que tenga lugar hasta el domingo por la mañana, con los niveles máximos de subida de las aguas el sábado.
La última vez que Alaska registró una tormenta de una fuerza similar fue en 2011. Como en esta ocasión, fue una extratropical, con aire frío en su núcleo, que golpeó también su costa oeste con vientos de hasta 100 kilómetros por hora y olas gigantes en alta mar.
EFE