Un estudio de la Universidad del Rosario y la Alianza EFI identificó cuáles son los grupos poblacionales minoritarios que sufren más por la brecha en el ingreso producto de su salario, y por qué, al no recibir el mismo pago por trabajo idéntico, terminan afectando su calidad de vida y la de sus familias.
Por MigraVenezuela
El estatus migratorio está dentro del Top 5 de causas que generan que esa brecha laboral se profundice, según el estudio, y provoca serias consecuencias para las personas venezolanas.
Los otros cuatro grupos son las mujeres con hijos, la población con identidad étnica, las personas en situación de discapacidad y las personas LQBTIQ+, todos los cuales, de acuerdo con los investigadores, también son víctimas de una desigualdad salarial frente a personas y grupos que desempeñan el mismo trabajo.
En el caso de las personas migrantes venezolanas, el escenario es todavía más complejo, pues además de ser un grupo de especial protección por su vulnerabilidad, muchos de ellos no tienen ni siquiera documentos para poder acceder a un trabajo formal y bien pago.
“Al menos el 60 por ciento de los trabajadores migrantes se encuentra en espacios de informalidad, que determinan menores tasas de remuneración, presión hacia la aceptación de espacios con menores condiciones laborales y sin similares condiciones de remuneración”, revela Iván Jaramillo, uno de los repsonsables del estudio.
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