Olga Ramos, por Ruth Capriles

Olga Ramos, por Ruth Capriles

Olga Ramos | archivo

 

Pasaste demasiado pronto,

pero tu tránsito fue intenso, fértil en libertades.





Nadie acalló nunca tu voz

Ni rendiste tus armas en la lucha ciudadana.

Veedora de espíritu y de acción,

apuntaste siempre a la verdad que queda aquí en nuestros corazones y allá en la nube para guiar a los Veedores futuros.

Compañera, ahora puedes ver desde muy alto y avizorar el cumplimiento de tus objetivos: la justicia, la libertad, la calidad de la educación. Puedes entonces descansar en paz.